El intendente de Bernardo de Irigoyen, Edgardo “Chichín” Aquino aseguró que se encontró con un escenario “nada alentador” en el municipio por el estado de abandono de vieja data en la Comuna.
“Todo lo que tiene que ver con caminos rurales no sabíamos que estaba tan mal y hemos empezado la gestión tratando de comenzar a solucionar algunas cosas, pensando en el aguinaldo, que hasta ahora no podemos pagar. Heredamos una deuda de más de $50 millones, que es lo que sabemos hasta lo que pudimos ver. Es muy desalentadora la situación”, remarcó Aquino.
Y luego agregó que “ya nos ha tocado asumir este tipo de desafíos, que ya me tocaron allá por 1983, cuando las instituciones estaban devastadas. Siempre me tocó bailar con la más fea”.
En cuanto a la gestión para las obras que necesitan los caminos rurales, Aquino contó a la radio de PRIMERA EDICIÓN que se iniciaron conversaciones con Vialidad Provincial para arreglar el acceso a la aduana, que se encuentra muy desordenado.
“Hemos ampliado el acceso y le hemos dado accesibilidad más cómoda y ahora estamos avanzando con obras en el ingreso a nuestra ciudad donde el alcantarillado se encontraba en mal estado”, prosiguió.
“Nos encontramos con todas las áreas recargadas, 170 empleados, a quienes vamos a redistribuir y acomodar porque no podemos albergar a todos en el edificio municipal”, añadió.