Las familias de agricultores de la capital misionera tuvieron pérdidas totales con la granizada de ayer al amanecer. Frutas, verduras, hortalizas, media sombra, invernaderos, entre otros bienes y productos quedaron destrozados.
Si bien los agricultores que viven de la chacra en Posadas no son muchos, cumplen una función importante en las zonas de Nemesio Parma, El Porvenir y la zona del Hipódromo, ya que abastecen a sus vecinos, a las verdulerías de la zona y algunos también comercializan sus productos en las ferias francas de la ciudad.
“Fue un desastre total, son pocos productores pero no les quedó nada, el granizo rompió todo”, contó a PRIMERA EDICIÓN José Villasanti, presidente de la Asociación de Ferias Francas de Posadas.
“En la zona del Hipódromo, El Porvenir, son unos 20 productores que se dedican a la chacra, ellos venden en Itaembé, en el barrio, en las verdulerías, ahora no tienen nada para vender porque perdieron todo”, explicó el referente de las ferias.
“Esperamos que las instituciones del Gobierno hagan un relevamiento y asistan porque el daño económico es fuerte, todos tienen que asistir acá”, dijo.
El presidente del IFAI, Roque Gervasoni, también dialogó con este Diario y explicó que se asistió a productores de la feria y una emprendedora que produce plantas ornamentales debido las roturas que sufrió la infraestructura de sus instalaciones.
Por su parte, Vilmar Müller, productor de la zona norte y presidente de Interferias, dijo que “en Posadas los productores en las afueras del Hipódromo tuvieron pérdidas totales, fue catastrófico”.
“En general el resto de la provincia está padeciendo el exceso hídrico que significa algunos problemas pero son menores que los que tuvimos años anteriores con la sequía”, dijo.
Aunque puntualizó que “hay lugares que sufrieron tornado y granizo, ahí la producción está complicada porque tuvieron pérdidas grandes”. Mencionó a Aristóbulo del Valle, Salto Encantado, San Vicente, Gobernador Roca, como las zonas donde se concentra el daño más grave por tornados y granizos.
Producciones dañadas
Müller contó que justamente noviembre es el mes de mayor producción para las chacras misioneras. “Esta es la época donde tenemos lo que se llama producción gruesa: lechuga, cebollita, acelga, todo lo de verano, melón, sandía, maíz, tomate, pepino, zapallito, una cantidad impresionante de producción que el granizo causa pérdidas”, explicó.
Dijo que “es la época más fuerte de la producción para salir a vender a fin de año. Después, en febrero, merma todo. Este es el momento de mayor concentración de todas las producciones”.
Mejor que en la sequía
Al margen de las zonas que fueron fuertemente afectadas, Müller sostuvo que este año, con abundantes lluvias, permite obtener mejores cosechas que en los años anteriores donde hubo sequía.
En este sentido descartó que pueda haber desabastecimiento de algunas producciones para diciembre y enero.
“Puede haber alguna escasez en alguna región particular donde ocurren los eventos climáticos, pero son zonas reducidas. Las ferias reciben productores de diferentes puntos, entonces lo que no tiene uno tendrá el otro”, señaló.
“Si bien es crítica la situación, consideramos menos crítico que con la sequía intensa de años atrás. A pesar de los problemas, en general la gente está mejor que dos años atrás. La sequía fue generalizada y nos afectó a todos, pero el granizo o el tornado afectan zonas pequeñas”, indicó el titular de Interferias.
Y comparó que este año “en esta época ya hay sandía, melón, choclo, y con la sequía recién en diciembre empezaba a salir algo”.
Fondos recortados
Müller sostuvo que hace algunos años perdieron los fondos que antes le atribuía la Ley de Ferias Francas.
“La Ley de Ferias Francas del año 2010 nos otorgaba un presupuesto propio a la asociación de feriantes, nosotros el 1° de mayo sabíamos cada año con qué presupuesto íbamos a contar para manejarnos durante el año”, recortó.
Pero “desde hace unos años que la situación viene complicada y los productores no estamos teniendo la ayuda necesaria”.
Dijo que “nos asisten las instituciones del gobierno pero vienen ellos, hacen su relevamiento y entregan la asistencia en forma directa, cuando antes teníamos nosotros los fondos disponibles. Antes era por la asociación y ahora hacen su relevamiento propio”.
La situación cambió, recordó Müller, desde la creación de la Secretaría de Agricultura Familiar: “Nosotros teníamos presupuesto asignado, todos los años, sabíamos cuál era el presupuesto. Después pasó al presupuesto de Agricultura Familiar y perdimos autonomía”, remarcó.