Esta mañana quien también aportó información técnica y precisa sobre el fuerte temporal que azotó a Posadas y sectores de la zona sur de la provincia, fue Favio Cabello, director de la OPAD (Alerta Temprana – Dirección de Meteorología y de Prevención de Riesgos Naturales de Posadas).
Lo primero: “La diferencia entre piedra y granizo está dada en el tamaño. Un granizo mide hasta un centímetro de diámetro, y una piedra supera ese tamaño. Hoy cayeron piedras“, comparó.
Y amplió:
“Las piedras o granizos son un fenómeno normal o habitual en las nubes de tormenta, son una precipitación líquida que se congela a partir de las bajas temperaturas que están a 8 mil o 9 mil metros de altura. Dentro de esas nubes circulan corrientes de vientos verticales tanto ascendentes como descendentes y son fuertes; esos granitos de hielo se van haciendo más grandes a medida que adquieren más agua alrededor, van congelándose y así aumentando su tamaño. Mientras más fuertes son las corrientes dentro de la nube ese granizo o esa piedra tarda más tiempo en caer, entonces cuanto más tiempo tarde en caer más grande se va a formar. Hasta que en un momento por la fuerza de gravedad misma finalmente se precipitan”.
A su vez, en cuanto a la velocidad a la que caen, Cabello explicó que “es directamente proporcional al tamaño del cuerpo que desciende de la altura de la distancia recorrida”. De hecho, las piedras de esta mañana “cayeron desde una altura aproximada de entre 8 mil y 10 mil metros de altura”.
Para ejemplificar el impacto que representa esa altura, mencionó el caso del tanque de agua que terminó ‘perforado’, según se observa en las imágenes registradas en Itaembé Guazú. La caída de las piedras sobre ese tanque de fibra cemento equivale a “tirar con una escopeta a un tanque de agua, con proyectil de pólvora. Así que no es un fenómeno raro que hayan explotado tanques de agua”, indicó sobre la magnitud del daño.
“Nunca habíamos tenido un fenómeno así, la duración fue determinante para causar todos estos daños”
El director de la OPAD aclaró que no es la primera vez que caen piedras de ese tamaño, pero sí es la primera vez que la caída duró 12 minutos sin interrupción.
Consultado sobre si fenómenos similares podrían volver a ocurrir, dijo que “esto fue un hecho extraordinario desde el punto de vista científico, pero extraordinario es algo no habitual, lo que no significa que sea anormal. Por eso, por supuesto que va a producirse, quizás de acá hasta que termine el fenómeno El Niño. Cada tormenta que tengamos de ahora en adelante pueden llegar a tener estas características”.
“El mundo viene batiendo récord a causa del cambio climático”
Favio Cabello dejó en claro que “estos fenómenos extraordinarios son cada vez más frecuentes”. En este sentido, mencionó los inusuales aumentos de temperatura que se registraron en algunas partes del mundo y también “en nuestra zona”.
“El 24 de enero de 2022 se registraron 42 grados en tiempo real, no de sensación térmica“, citó.
Estos acontecimientos demuestran que “el mundo viene batiendo récord a causa del cambio climático; y justamente estos fenómenos como El Niño se ven potenciados y alterados por el cambio climático, porque hay mucha más energía atmosférica -es decir, temperatura y humedad-, y recordemos que la energía no se pierde, se transforma”, describió el entrevistado al finalizar.