Quedan menos de siete años para la fecha límite que en 2015 se impusieron líderes mundiales para ver cumplidos los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tendientes a erradicar la pobreza y proteger el planeta.
La pandemia, la guerra y las malas administraciones (no necesariamente en ese orden) dejan al mundo en general lejos de lograrlo y a Argentina en particular más distante que nunca.
Son muy pocos los estados con mejores condiciones que cuando se trazaron los ODS, pero son muchos menos los países que pueden afirmar que su pobreza hoy es mayor. Lamentablemente Argentina es uno. Y es que la pobreza no solo se incrementó en ese lapso, sino que en los últimos años creció por encima del 40% de la población del país, incluso antes del impacto de la devaluación del 14 de agosto y de los golpes inflacionarios de los últimos meses.
Las cifras son contundentes: desde fines de 2015 la pobreza pasó de afectar a 11,3 millones de personas a 18,6 millones hasta el primer semestre de 2023, 7,3 millones más en cinco años y medio… y contando.