Casos de abigeato, robo de madera, de citrus, herramientas y asaltos siguen manteniendo en vilo a los productores de Misiones, quienes se están organizando fuerte para los primeros días de febrero, con el fin de elevar nuevos planteos para intentar poner un freno al delito rural este 2023.
“Más allá de los reclamos y algunas acciones llevadas a cabo el año pasado, no hubo grandes cambios. Las cosas siguen más o menos por los mismos carriles porque mientras no cambiemos el esquema de la Justicia -la lentitud para resolver los casos y la falta de un castigo al delincuente y a las pandillas- los trabajadores del campo vamos a seguir siendo víctimas de la inseguridad”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el referente de los productores autoconvocados, Sergio Delapierre.
“Se sigue robando en las chacras, pero no es nada nuevo. Es simplemente la continuidad de todo, no hay cambios. Salvo en las zonas donde hay mayor vigilancia, en los lugares donde no hay (que es la gran parte), se sigue robando fuerte”.
En el caso del citrus, en la zona de Mado (Colonia Delicia) Delapierre contó que el robo sigue igual que siempre, a decir del productor. “Todos los días se roban 500.000 kilos de frutas que se comercializan libremente en puestos callejeros en diversos lugares del Norte de la provincia”, expuso el hombre.
Y prosiguió: “Hay muchos robos de fruta en volúmenes que para el productor es muy dañino, porque son robos que en cada oportunidad significan entre $20 mil y $50 mil pesos de pérdidas para el productor”.
“La situación es permanente, diaria. Eso le va sumando y le genera una pérdida grande. Hay pandillas que siguen entrando a las chacras como si nada y se roban lo que plantamos para venderlo en la vía pública. Nadie hace nada”, criticó Delapierre.
Animales carneados
El productor y referente de los autoconvocados también mostró su bronca y angustia por lo que ocurre con los innumerables casos de abigeato: “Cientos de carnicerías hay en nuestra zona que trabajan sin ningún tipo de control, porque no hay control. Si la carne viniera sellada, registrada y facturada sería mucho más difícil venderla. La comercialización de carne que se hace de modo informal no tiene control y es la vía que se utiliza para comercializar la carne robada”, acotó.
“Estamos esperando que pase enero porque muchos colonos vuelven del descanso que se tomaron, y nos reuniremos con los distintos grupos de autoconvocados para hacer una movida a nivel provincial que sea grande, y así realizar un balance para establecer vías de acción y solicitar a las autoridades acciones concretas, a ver si podemos realmente cambiar algo de una vez por todas”, anunció Delapierre.