Los concejales de la comisión de Transporte y los funcionarios de la Secretaría de Movilidad Urbana de la Municipalidad aceptaron revisar y modificar varios de los reclamos de la asociación de propietarios de taxis pero no hubo acuerdo en permitir que se sigan vendiendo licencias como venía ocurriendo hasta ahora.
Se reunieron ayer antes de las 18, por más de dos horas, y tuvieron una extensa discusión sobre la ordenanza aprobada hace dos semanas.
Por la asociación de propietarios, participaron casi diez personas representadas por el abogado del foro local, Martín Ayala, por el Municipio el secretario de Movilidad, Lucas Jardín, y por el Concejo Deliberante el presidente de la Comisión de Transporte Daniel Vansik, además de otros ediles.
Los propietarios lograron un compromiso del Ejecutivo y de los concejales de “revisar el artículo que impide tener choferes como monotributistas”; explicó Ayala a PRIMERA EDICIÓN. La ordenanza sólo permitía que el conductor sea el propietario de la licencia, un familiar directo o un empleado con relación. Se permitiría el monotributo.
También hubo acuerdo en el artículo acerca del tipo de vehículos a usar. La ordenanza permitía un máximo de cuatro pasajeros pero hay vehículos que pueden transportar más y por eso “los concejales se comprometieron a flexibilizar la redacción del artículo para que no haya limitaciones”; explicó el abogado.
Transferencia sin acuerdo
Donde no hubo acuerdo fue en el pedido de los taxistas de eliminar el artículo de la ordenanza que prohíbe la venta o transferencia de licencias de taxi.
El Municipio se mantiene firme en la postura de que las licencias fueron otorgadas en forma gratuita para prestar un servicio y que deben regresar a manos del Estado cuando el licenciatario deja la actividad.
Los propietarios pretendían alguna flexibilización de este punto pero no hubo cesión del Gobierno municipal.
Al finalizar se firmó un acta acuerdo donde los propietarios se comprometieron a no realizar nuevas medidas de fuerza como las vividas la semana pasada, y a presentar sus reclamos por los canales institucionales, por nota al Municipio o mediante un proyecto de modificación de la ordenanza en el Concejo Deliberante.
La ordenanza recién entrará en vigencia dentro de seis meses. Los propietarios podrían pedir que ese plazo se extienda por otros seis meses o que se permita, al menos, una transferencia de cada licencia para “recuperar la inversión”.
Los cambios a la ordenanza se harían en el próximo período que comienza en marzo.