Desde un 73% y hasta un 80% de aumento en el valor de los alquileres para vivienda es lo que tiene que disponer un inquilino con intenciones de firmar o renovar su contrato entre noviembre y diciembre de este año.
El incremento surge de la actualización de alquileres la cual se hace mediante un cálculo que se obtiene a partir del coeficiente de variación salarial y la inflación.
Desde la Asociación de Inquilinos de Misiones, su titular Adrián Torres, se mostró angustiado por el ajuste al señalar que “el último índice que marca el Banco Central es del 77%”.
“Quienes renovaron en octubre pagaron un 67% de aumento y hay casos muy aislados de quienes tienen consideración para mantener un precio a favor del inquilino. La mayoría de los alquileres están manejados por inmobiliarias y no tienen ningún tipo de consideración”, se quejó.
En ese sentido remarcó que una familia tipo que necesita una casa o departamento con dos habitaciones, “paga como mínimo $60 mil, si tiene suerte, una suerte extraordinaria”, ironizó.
“Es una locura”
Torres aseguró que teniendo en cuenta los montos de los sueldos promedios en la provincia, “es una locura pagar tanto por el alquiler”.
“Sin exagerar los valores son exorbitantes y un trabajador promedio no puede sostener su alquiler con un sueldo. Se necesita que haya dos trabajadores en el mismo hogar para cubrir ese gasto destinando un porcentaje altísimo de ambos ingresos”, afirmó.
“Hay gente que se vuelve a vivir con sus padres, familias que alquilan la misma casa entre dos; de hecho hay algunos que están viviendo en habitaciones de otras casas. Es una situación muy compleja socialmente hablando”, analizó.
“Todo esto trae aparejado un montón de situaciones que no son muy positivas para el desarrollo normal de una familia. El Estado sigue entregando algunas viviendas, pero no alcanza a cubrir la gran demanda que hay. En algunos casos hay personas que intentan construirse casitas de madera en terrenos fiscales. Notamos que ha crecido el número de personas que se trasladan a esos barrios irregulares”, sostuvo Torres.
Después están las familias que no tienen ninguna alternativa y “se ajustan y pagan”.
“No tienen recreación familiar. Algunos que tenían hijos en escuelas privadas los deben mandar a la escuela pública. La situación de los inquilinos es caótica y angustiante, porque la verdad tenés que ir a vivir a algún lugar y los precios de los alquileres no tienen relación con los sueldos y eso es lo más preocupante”, afirmó.
De su parte, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, Pablo Daviña, también conversó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones sobre la situación del mercado, especialmente a partir de los inquilinos que deben renovar o empezar a alquilar a partir de este mes.
“Hay algunos propietarios que consideran el comportamiento del inquilino para hacer alguna concesión y se pone un precio por debajo, pero en el plazo contractual rige la actualización que estipula el Banco Central”, remarcó.
En ese sentido, Daviña marcó la diferencia entre la actualización del precio, por la aplicación de la Ley de Inquilinos que estipula el monto de actualización anual que rige para viviendas. (Ver abajo).
“Cuando vence el contrato es el único momento de negociación que hay entre las partes, que es donde se pone el nuevo valor para el siguiente período y eso está sujeto al mercado”, añadió.
Los ajustes de contrato
Consultado sobre el componente que marca la actualización de precios, Pablo Daviña aseguró a la radio de PRIMERA EDICIÓN que “el índice se actualiza cada día”.
El componente que marca el porcentaje de ajuste está dado por el Índice de Precio al Consumidor (IPC) y el ajuste de los salarios.
“Es información pública que se extrae de la página del Banco Central poniendo el plazo de inicio, el plazo de actualización y ahí inclusive cargando el monto del alquiler actual un inquilino puede saber cuál es el incremento que va a pagar a partir de la actualización”, remarcó.
El empresario reconoció que se trata de una cifra muy alta y cuestionó el congelamiento de los salarios frente a las otras subas.
