Pablo Daviña, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, advirtió que en el mercado local “hay pocas unidades para alquilar, la oferta de alquileres es baja y por eso suben los costos“.
Así, por ejemplo, “un monoambiente para estudiantes en inmediaciones del centro puede costar de 30.000 pesos para arriba”, mientras que “desde 50 mil hasta 70 mil pesos” costaría un departamento de un dormitorio, precisó en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, no sin advertir que “son valores que se van a mantener fijos por un año”, por lo que con el nivel inflacionario actual, al final del período su impacto en el bolsillo será mucho menor.
Entretanto, para los que quieren comprar un terreno, los precios del lote rondan los 2,5 millones de pesos.
“Son un activo, pero se nota que la sociedad argentina se ha empobrecido. Y la construcción requiere de que uno tenga ahorros, porque no hay créditos, no existe hoy en el mercado ni un tipo de crédito hipotecario que uno diga ‘acá hago cinco, seis, siete departamentos para alquilar’. O sea, que uno tiene que disponer de ahorros propios o alguien que te lo preste para poder construir”, aclaró.
En ese sentido, lamentó que “falta un incentivo a la construcción, las unidades que se construyen no están para la locación, sino para la venta. Eventualmente, si algún inversor compra la unidad y la pone en alquiler, bueno, vuelca una unidad más al mercado locativo, pero no estamos viendo que haya en el mercado nuevos inmuebles y también esto afecta al precio, porque cuanta menos oferta y mayor demanda tenés, los precios suben“.
Respecto a los valores de los alquileres, “una cosa es la actualización anual del precio, que viene de la aplicación de la ley que entró en vigencia en 2020, donde el porcentaje está en el orden del 73%, que rige para vivienda y que es un índice que diariamente publica el Banco Central. Cuando vence el contrato y finaliza el plazo de los tres años, que es el plazo mínimo, es el único momento de negociación de las partes, que es donde se pone el nuevo valor para el siguiente periodo, y eso sí está sujeto al mercado”, explicó Daviña.
No obstante, “hay algunos propietarios que consideran el comportamiento del inquilino para hacer alguna concesión y se pone un precio por debajo”.
Como reflexión general, insistió en que “la ley (de alquileres) no ha sido buena, no le ha beneficiado ni al propietario ni al inquilino. El inquilino termina con un ajuste que quizás su salario no le sube el 73% y termina pagando un alquiler muy alto, y al propietario le complica porque hay una falta de incentivo y no se han volcado inversiones a la locación”.