Finalmente, el Cuerpo Médico Forense informó a la Justicia que la muestra de tejidos o examen histopatológico realizado a Josías Galeano (15) no podrá ser analizada debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraba, informaron fuentes del caso. El cuerpo del menor continúa en la Morgue Judicial de Posadas. Ayer viernes se realizó una nueva marcha en la zona centro en pedido de justicia por el menor en cuya causa hay un solo imputado.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que hasta ahora el único indicio científico que permitió a los investigadores determinar la causa de muerte del menor es la prueba bioquímica, basada en el test de diatomeas.
Esto y tal como lo adelantó este Diario, pudo establecer que el adolescente estaba con vida al momento de ser arrojado en un bañado, donde murió ahogado y luego hallaron su cadáver tras varios días de búsqueda.
Para el juez instructor, Horacio Alarcón, existía la posibilidad de poder determinar si existió una llave que pudo haber desvanecido a Josías antes de caer al agua, pero estos estudios histopatológicos -de una sección del cuello- ya no podrán ser realizados.
Ahora en el expediente figurará como causal del deceso la “asfixia por sumersión”, obtenida del resultado del avanzado estudio bioquímico que ubicó microorganismos en su sistema sanguíneo y médula espinal.
Por otra parte, ahora la familia podrá retirar el cadáver, que permanece en la Morgue de Posadas desde que se realizó la autopsia, que debido al avanzado estado de descomposición tampoco pudo arrojar resultado de la causa del deceso.
Mientras tanto, el único detenido en la causa, Rogelio Andrés “Koki” Texeira (26), fue notificado de la prisión preventiva, acusado formalmente por homicidio.
El imputado quedó involucrado por los dichos de dos testigos que aseguraron en sede policial y judicial que les confesó que mató a Josías.
Según fueron desfilando los testigos, el sospechoso se mantuvo por varios días junto a Josías y recibían comida por parte de conocidos mientras se ocultaban en el monte. De un día para el otro, ya sin la presencia de Josías, el joven conocido como “Koki” le confesó supuestamente a una persona que mató al adolescente e incluso habló de una toma de karate “especie de llave” al cuello.
El jueves en tanto, la madre del menor se hizo la prueba de ADN en Posadas para cotejar con los restos hallados de su hijo, para que se identifique oficialmente que se trata de la víctima. Si bien ya en su momento tanto la progenitora como el padre del chico, reconocieron los tatuajes en el cuerpo hallado como los de su hijo.
Josías estuvo desaparecido 34 días. Desde el sábado 30 de abril que salió de su casa del barrio Villa Blanquita de Oberá y no regresó, supuestamente con destino a una barbería a cortarse el pelo hasta que lo hallaron sin vida en un bañado ubicado en el barrio PROSOL de Oberá, el viernes 3 de junio aproximadamente a las 19.
Horas antes del hallazgo, y con la información de su presunta participación, Texeira fue detenido cuando trabajaba en una cuadrilla de tareferos en San Vicente. También ese muchacho era buscado por la policía porque testigos habían asegurado que fue con la última persona que se lo vio al menor asesinado.
Ayer, un buen número de personas se dieron cita en el Centro Cívico Oberá para reclamar justicia frente a la Unidad Regional II.
Los progenitores relataron ayer a este Diario que aún no le dieron detalles de cómo y cuándo se hará entrega del cuerpo. Por lo pronto, tampoco está confirmado si finalmente harán una autopsia de parte como se dijo tiempo atrás.