En las últimas semanas los monopatines eléctricos volvieron a ser motivo de conversación, pero principalmente en relación a los posibles peligros que implicarían las baterías de litio, y que podrían ocasionar incluso una explosión. Sin embargo, estas situaciones son inusuales y generalmente están vinculadas al descuido o al mal uso por parte del propietario, al mismo tiempo que pueden ocurrir pero bajo condiciones específicas.
A fin de despejar dudas y aclarar malentendidos, PRIMERA EDICIÓN dialogó con un trabajador del rubro, quien explicó el funcionamiento de las baterías de litio, y también con personas que utilizan a diario los monopatines eléctricos para que detallen cuáles son las precauciones que tienen en cuenta, a la vez que destacaron las ventajas de valerse de este medio de movilidad.
“Las baterías de litio son láminas que vienen enrolladas, y permiten albergar una gran cantidad de energía en un espacio reducido, esto hace que las cosas puedan tener el doble de potencia de lo que tenían antes pero en un espacio más chico”, explicó Franco Benítez, trabajador de Sunra, local de venta y servicio técnico de vehículos eléctricos de Posadas.
Los casos de incendio aparentemente iniciados por la explosión de estas baterías causaron preocupación e incertidumbre. Sin embargo, esta tecnología está presente en más de un dispositivo de uso cotidiano, y no es exclusivo de monopatines eléctricos. “Están en celulares, en parlantes, en guitarras, en motos, microondas, autos, incluso hay aviones que tienen batería de litio”, especificó Benítez.
Es decir, al tratarse de las baterías “más efectivas y más usadas” hoy en día en el ámbito tecnológico, se las implementa constantemente y cada vez más. Esto da la pauta de que “el problema” no está vinculado a monopatines eléctricos en particular.
Como afirmó el joven, “por supuesto todo tiene sus pros y sus contras, todo requiere un cuidado”. Aquí es donde hay que estar atentos, en el mantenimiento y el uso correspondiente que se debe aplicar a los artefactos que contengan baterías de litio. Así, mayormente la responsabilidad depende del usuario.

Recomendaciones
Las baterías ya cuentan con medidas de seguridad, porque “vienen totalmente selladas, y los cargadores al llegar a cierto punto de carga, cortan automáticamente la corriente”, según indicó Franco Benítez.
Sin embargo, toda batería tiene una vida útil. En el caso de las de litio, dijo que “por ejemplo duran entre 4 o 5 años, o más, aunque varía dependiendo si se trata de un uso constante o moderado”.
Cuando “cumple su ciclo de vida”, se recomienda hacer un mantenimiento técnico o cambiar la batería. En este punto, insistió en que es importante fijarse el voltaje: “Hay gente que viene a hacer el mantenimiento y dicen que compraron en internet el monopatín, y lo tiene hace 4 o 5 años, en esos casos a veces no podemos adaptarle nuestras baterías porque si bien son el mismo voltaje, a veces son distintos el modo o la forma”.
Además del mantenimiento, otro aspecto para estar atentos es respetar el tiempo indicado de carga. Benítez ejemplificó refiriéndose a celulares: “si dejan cargando toda la noche el celular, después notarán que el cargador recalienta, levanta temperatura al igual que el dispositivo”, es decir, algo similar ocurre con otros artefactos que lleven esta batería.
Precisó que cuentan con monopatines que “son de 250 watts, las motos que son de 800 watts, 3.000 watts, todo tiene un horario de carga y hay que respetarlo”. De hecho, en los manuales de uso están especificadas las instrucciones, o también se puede consultar con el técnico.
Si bien la batería corta sola una vez completada, igualmente hay que ser precavidos y no sobrepasarse del horario de carga. También es importante no cambiar la ficha, porque ha pasado que han traído monopatines de otras marcas y les han cambiado la ficha del cargador, y esa acción -porque a veces se te rompe y mandás a un técnico y te lo cambian-, puede provocar un cortocircuito. Porque el cargador, por ejemplo, hay que tener cuidado que sea el mismo voltaje que el monopatín, o de cualquier otro artefacto”, recomendó Franco de Sunra.
No dejar el monopatín eléctrico -y ningún artefacto con batería- cerca de una fuente de calor, es también una de las precauciones principales que el usuario debe considerar. Refiriéndose al caso del incendio desatado en un edificio de Recoleta en Buenos Aires días atrás, el comerciante opinó que “quizás el monopatín no tenía ningún problema, el tema es que aparentemente estaba al lado de una estufa encendida”. Entonces, es en esos casos donde la situación se torna peligrosa y puede derivar en una explosión, si el artefacto está expuesto al calor constante.
En esta línea, el joven contó que los problemas más frecuentes que deben atender se relacionan con “las ruedas pinchadas de monopatines”, y no con la batería. Argumentó que son medios de movilidad adaptados para el circuito urbano, y si “se los usa en empedrados o arena, pueden dañarse”.
Entonces, sobre las baterías de litio, estamos hablando de una tecnología super avanzada, que por supuesto como toda tecnología tiene su traspié, pero muchas veces es por error humano”, resumió Benítez.
Testimonios
¿Qué opinan los usuarios de monopatines eléctricos?

La ventaja económica, la impronta sustentable y la practicidad son algunas de las características positivas que Laura Rodriguez tuvo en cuenta al momento de adquirir un monopatín eléctrico. Contó a este Diario que “vive y trabaja en el centro”, entonces ahorra tiempo trasladándose en este medio, acorde a las distancias que recorre a usualmente.
Respecto a la seguridad, opinó: “No tengo temor a que explote la batería y no tuve ningún problema técnico hasta el momento. Creo que eso puede estar más relacionado a un mal uso el monopatín, hay gente que lo ‘tunea’, o que lo modifica para que ande más rápido, rinda más o tenga más potencia, entonces lo tocan y creo que por eso puede ser que haya problemas de explosión con las baterías. Pero realmente no es lo habitual”.
Por su parte, Gonzalo Corti, también indicó que no experimentó ningún desperfecto. Sin embargo, cuando se enteró de los recientes accidentes, dijo que comenzó a prestar mayor atención a las horas de carga.
“Noto que se corta sola la corriente del cargador cuando está llena la batería. He dejado noches enteras cargando y no ha pasado nada. Pero después de enterarme de lo sucedido, decidí no dejar el monopatín cargando toda la noche. Ahora controlo la carga depende de lo que gasté, lo dejo dos o tres horas, y antes de dormir lo desconecto”, describió.
Al igual que Laura, el joven destacó la practicidad y lo económico que es este medio de movilidad. “No se paga patente, impuestos, seguro, SEM, es mucho menos gasto que un auto”, o incluso una moto. También es fácil de “trasladarlo y guardarlo”, además de que buscar estacionamiento ya no es un problema, porque simplemente se lo puede plegar y llevarlo en las manos.
Micaela Feversani comentó una situación similar a la de Gonzalo, ya que reconoció que le causó temor enterarse de la explosión, y decidió “comenzar a cargar el monopatín únicamente cuando se encuentra en su casa”, a pesar de que tampoco tuvo ningún problema técnico hasta el momento.
Coincidió en que se trata de un medio “liviano, económico y práctico”.
“Además me parece importante considerar los cuidados necesarios cuando circulamos: tener luces, bocinas y casco. Algo que vi últimamente y no me parece correcto es que anden entre 2 personas, es muy peligroso”, manifestó la joven.
A las otras experiencias, también se sumó Juan Leandro, quien dejó en claro tener presente que la seguridad y el mantenimiento del monopatín eléctrico depende de la persona:
“Respecto a las explosiones, creo que pasa con cualquier aparato con batería, tampoco es algo que me preocupe más que otra cosa. Siempre han habido explosiones de celulares por ejemplo, por ahí un monopatín causa mayor problema porque tiene una batería más grande, pero es algo inusual. También hay una cuestión del cuidado del monopatín que es que no hay que dejarlo cargando más tiempo del que es necesario, creo que eso mucha gente no lo sabe y lo dejan cargando toda la noche, lo cual no es recomendable”, explicó.
En relación a los inconvenientes técnicos, dijo que hasta el momento funcionó bien. “Solo se pincharon las ruedas, pero porque el que pude conseguir no tenía ruedas sólidas”, las cuales son más resistentes. “Más allá de eso, ningún problema, además hay lugares que arreglan”, indicó.
Regulación de monopatines eléctricos
Tal como había informado este medio, Posadas adhirió en mayo de este año a la regulación de circulación de Vehículos de Movilidad Personal, en la que se incluyen los monopatines eléctricos.
En principio, el municipio contaba con más de un proyecto que deberán tratar dentro de la Comisión, para enmarcar la normativa en la ciudad. Esto todavía está en tratativas para ser debatido.
Actualmente, desde la Dirección de Prensa del Honorable Concejo Deliberante, afirmaron que hasta el momento se mantiene la medida que establece el uso de la bicisenda, pero que todavía es un documento “genérico”, además se deberá tratar un posible registro y “otras cuestiones”.
Admitieron que próximamente deberá debatirse el tema, porque “hoy es una necesidad, ya que creció considerablemente el número de monopatines eléctricos en la ciudad”.
A su vez, desde el área de Movilidad Urbana de Posadas aclararon que aun no hay un registro oficial de este medio de movilidad, pero que estiman que en la ciudad circulan “más de 500 monopatines”, aproximadamente.
Consecuentemente, a medida que aumenta la cantidad de usuarios, indicaron que es notorio el “crecimiento de los puntos de venta” de estos artefactos, además de la constante venta online.
Como se ha mencionado, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) dictó la “Disposición 480/2020” que regula el uso de vehículos para la movilidad personal, como los monopatines y patinetas eléctricas. La Municipalidad adhirió a ella mediante el Decreto del Departamento Ejecutivo Municipal N° 490/2021 y por Ordenanza Municipal XVI N° 98.
En la normativa se establecen las condiciones bajo las cuales los propietarios de monopatines deben circular en el circuito urbano: respetar las ciclovías, contar con elementos de seguridad y señalizaciones. En este sentido, según detalló Franco Benítez de Sunra, los monopatines vienen con “campana o bocina, luces traseras y delanteras, e incluso algunos traen guiño”.
A continuación, se adjunta el documento vigente:
Regulacion Monopatines Electricos
Por último, respecto al uso de las ciclovías o bicisendas, los cuatro entrevistados -usuarios de monopatín- dijeron que tratan siempre de circular por ese carril diferencial, o mantenerse al costado de la calle. Sin embargo, la ciudad aun no cuenta con ciclovías en todos los sectores, por lo que muchas veces deben estar aun más atentos cuando se movilizan entre autos y vehículos de mayor porte.