Los familiares y amigos de Gladis Gómez (39), aguardan que se completen los trámites legales de rigor para poder darle el último adiós. La mujer murió el domingo en horas de la tarde, luego de no lograr sobreponerse al disparo de arma de fuego que le efectuó un delincuente en ocasión de robo el pasado 2 de marzo. El joven de 28 años conocido con el alias de “Marito Mandagarán”, está sindicado como el autor del disparo mientras que “El Chueco” de 27 y quien sería su cómplice, fue trasladado al Juzgado de Instrucción 1 de Oberá para su indagatoria.
Este joven que había sido detenido el viernes, se abstuvo de declarar y seguidamente el magistrado Pedro Benito Piris lo imputó por el delito de “homicidio en ocasión de robo”. A diferencia de “Marito”, cuando estuvo ante el juez ya había ocurrido el deceso de Gladis Gómez y por eso la gravedad de la imputación.
Sucedió que cuando el primer sospechoso fue trasladado al juzgado, tras abstenerse, fue notificado que era investigado por “robo en grado de tentativa y lesiones gravísimas”, puesto que Gómez aún estaba con vida. Es por ello que en los próximos días nuevamente será llevado a sede judicial donde se le informará del cambio en la acusación, habiéndose producido el deceso de quien sería su víctima, según señaló la investigación.
Respecto a Gladis Gómez los médicos del SAMIC de Oberá le habían realizado una intervención quirúrgica el pasado miércoles, dado que los fármacos que le suministraron no lograron reducir el coágulo producto del impacto del proyectil.
En ese contexto de posoperatorio la mujer no resistió el grave cuadro que padecía y así los profesionales certificaron que había ocurrido su muerte cerebral. Con la debida autorización de la familia fue desconectada del respirador artificial.
Como la mujer era donante de órganos se había dispuesto el inicio del operativo para ablación. Sin embargo, en el examen previo para iniciar este proceso el resultado a la prueba de COVID dio positivo, por lo cual la intervención fue suspendida. Por este motivo tampoco se había realizado la autopsia médico legal, puesto que debían aguardar entre 24 y 48 horas para practicarla. Es por ello que el sepelio también terminó demorándose.
El pasado miércoles 2 de marzo Gladis había sufrido un intento de asalto en el comercio que atendía sobre la calle Piedrabuena de Oberá. Fue alrededor de las 21 cuando un delincuente le exigió que le entregara dinero. Cuando ella le respondió que no tenía este le efectuó un disparo que le impactó arriba de la ceja derecha.
El malhechor escapó junto a un cómplice que lo aguardaba en una motocicleta. Gladis alcanzó a pedir ayuda. Cuando llegó la policía estaba consciente y les relató lo que había sucedido. Fue llevada de urgencia al Hospital SAMIC donde permaneció en la sala de cuidados críticos hasta su muerte.
Cuando se cumplió la semana del ataque, la policía detuvo a “Marito” en el barrio Caballeriza. Secuestraron prendas, dos celulares y un proyectil similar al de calibre 32 deformado que quedó en la escena del hecho.
Luego de rastrearlo por varios días entre los barrios Caballeriza y Sixten Vick , investigadores de la UR-II aprehendieron a “El Chueco” cuando se desplazaba en una motocicleta a la que le habría cambiado de color, luego de saber que estaban tras el conductor de la moto que quedó registrada en cámaras de seguridad.