Mientras se aguarda la evolución de Gladis Beatriz Gómez, la comerciante víctima de disparos en la cabeza en un intento de asalto en su local de Oberá, el juez de Instrucción de San Ignacio, Pedro Benito Piris, imputó provisoriamente al único detenido hasta el momento de la causa, un joven de 28 años que ayer se abstuvo de declarar.
Piris también dispuso que continúe bajo arresto el sospechoso, ante la importancia de los delitos por los que lo investiga: “robo agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa, resultando lesiones gravísimas”.
La indagatoria se realizó ayer ante el magistrado subrogante del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá. De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, se remarcó que el cómplice de este presunto tirador está identificado y se trataría de un hombre de amplio prontuario de delitos contra la propiedad. En este caso se lo considera el mentor del asalto fallido y que conducía la motocicleta ya secuestrada y que fuera utilizada durante la noche del miércoles 2 de marzo en el local comercial, despensa con una subagencia de quinielas, de la calle Piedrabuena casi Colombia.
Gladis Gómez sigue internada con pronóstico reservado en el Hospital SAMIC de Oberá, bajo coma inducido con fármacos a la espera que se descomprima la lesión en el cráneo que le provocó uno de los disparos.
Por el momento no se analiza una nueva operación para retirarle el plomo o munición de la cabeza, región temporal derecha.
El miércoles por la tarde y tras intensos operativos y pesquisas de distintas dependencias tanto de la Jefatura de Policía como de la Unidad Regional II, fue aprehendido el sospechoso en el barrio Caballeriza de Oberá. El cómplice está identificado y se procura por su detención.
Vale recordar que Gómez tras el ataque, alcanzó a llamar a su padre para avisarle que recibió un disparo en la cabeza en el intento de asaltarla. Vecinos aseguraron que la víctima no se resistió al robo y que antes que le entregara la recaudación a los delincuentes, uno de ellos abrió fuego.