La medida adoptada por el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, además de inusual será transitoria, aseguraron ayer fuentes judiciales apenas se conoció el giro tomado en torno a la prisión preventiva de Santiago Darío Negrete, quien volvió a la celda de la comisaría Tercera donde permaneció siete meses detenido mientras se resolvía su imputación penal por el ataque a Manuel Sánchez (20).
La decisión de Monte ayer dejó en abstracto, tal como lo adelantó PRIMERA EDICIÓN, el tratamiento de la Cámara de Apelaciones al rechazo a la prisión domiciliaria que planteó el fiscal Christian Antúnez Nerenberg.
El viernes pasado, Santiago Negrete fue trasladado hasta el Juzgado de Instrucción 2 de calle Santa Fe para solicitarle a Monte que deje sin efecto el arresto en su hogar y monitoreado con pulsera electrónica. Le solicitó la revocación luego de enterarse la reacción de los familiares de Manuel Sánchez al beneficio otorgado.
Según las fuentes judiciales contactadas, la permanencia de Negrete nuevamente en una celda de la comisaría de la avenida Uruguay dependerá del tiempo que insuma la labor de los peritos de salud mental del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia. Institución a la que Monte encargó el relevamiento psicológico y psiquiátrico del joven y un informe completo para poder definir si puede esperar, hasta que se resuelva el expediente, alojado en un pabellón de la Unidad Penitenciaria VI “Procesados” del SPP.
Nadie se animó a estimar si los médicos legistas finalizarán el informe antes del inicio de la feria judicial de verano, por lo que cualquier cálculo de tiempo sería imprudente e innecesario.
Negrete se encuentra imputado por “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa, en concurso con portación ilegítima de arma de fuego”.
La prisión preventiva bajo esta figura fue firmada por el juez Monte el viernes 5 de noviembre. El beneficio del cumplimiento en su domicilio, con la prohibición de tener contacto con celulares y redes sociales, le fue otorgado porque no cuenta con antecedentes penales.
El miércoles 10 de noviembre, cinco días después de la orden de Monte, Mónica Pelinski y José Luis Sánchez, padres de Manuel (20), se expresaron públicamente en un hotel del microcentro posadeño. Allí leyeron un comunicado en el que resumieron su postura ante la prisión domiciliaria y pulsera electrónica para el presunto atacante: “Nos preocupa que Manu pueda seguir una vida normal, que se pueda concentrar en el estudio, que pueda sentirse libre para salir a pasear, que pueda caminar por las calles sin tener que darse vuelta y mirar para atrás a cada rato. Que deje de sentir miedo (…) Nuestra prioridad absoluta es proteger y contener a Manuel, está haciendo un esfuerzo enorme por salir adelante y está muy bien acompañado por su psicólogo. Sin embargo, la noticia del arresto domiciliario fue movilizante para él y para todos nosotros”.
Manuel Sánchez fue atacado el lunes 12 de abril cerca de la medianoche, en la calle Perito Moreno entre la avenida Maipú y calle Chubut de Posadas. Las evidencias indican que dentro del automóvil que conducía Sánchez, comenzaron a discutir y Negrete extrajo un arma, pistola calibre 22.
El primer disparo falló y el segundo le dañó el rostro. Continuó el ataque con un cuchillo ya fuera del vehículo y luego de romperse la hoja del arma blanca intentó ahorcarlo con las manos.
La intervención de ocasionales testigos puso en fuga a Negrete y evitó el desenlace fatal. Luego, peritos de Policía Científica hallaron el arma y casquillos. El cotejo con el plomo que se le extrajo a Sánchez, confirmó que fue el arma utilizada.