Para los peatones, automovilistas, pasajeros de colectivos, padres, alumnos y docentes de los colegios próximos a los juzgados y fiscalías de Instrucción Penal de calle Santa Fe en el microcentro de esta capital, el descenso de detenidos de patrulleros y el ingreso a ser indagados o notificados sobre las causas que enfrentan es una postal habitual que se realiza en plena calle, con esposas y sin incidentes.
Este viernes, y por pedido de la defensa del joven de ampliar su indagatoria, Santiago Darío Negrete (21) fue trasladado desde su casa al despacho del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, en medio de un llamativo operativo de seguridad policial en el que la camioneta que lo trasladaba ingresó a un garage de la dependencia judicial custodiado por tres uniformados, sin contar los efectivos fijos del fuero penal.
El sorpresivo trato para un muchacho sin antecedentes y que goza del beneficio del arresto domiciliario imputado por la tentativa de homicidio de su amigo Manuel Sánchez (20) ocurrido durante la noche del lunes 12 de abril de este año, volvió a generar polémica.
Más aún, si se considera que se abstuvo de declarar ante el juez Monte y apenas le reiteró verbalmente que lo devolviera a una celda común, que le quitaran la pulsera electrónica y que lo trataran como un acusado más en una prisión o dependencia del Servicio Penitenciario Provincial hasta que la causa sea elevada a juicio y pueda defender su inocencia.
Para el juez Monte los próximos días en torno a este caso los utilizará para resolver si abre o no un expediente paralelo para analizar este pedido de regresar a una celda común o espera a que la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores se expida sobre el recurso presentado esta semana por el fiscal de Instrucción 2, Christian Antúnez Nerenberg quien rechazó la prisión preventiva domiciliaria que el viernes 5 de noviembre, el juez le concedió a Negrete.
Mientras esto se resuelve, Santiago Negrete deberá permanecer en la casa de su familia, con la pulsera conectada y con la prohibición vigente de comunicarse en redes sociales o interactuar con cualquier tipo de telefonía, fija o celular.
El sorpresivo pedido de regresar a un calabozo o pabellón fue ingresado por la defensora oficial Criseida Moreira vía electrónica al expediente el jueves. Solicitó que le retiren la pulsera electrónica y retorne al encierro preventivo. Vale aclarar que ya no le correspondería una celda de la comisaría Tercera, sino que el sitio de detención por su edad está previsto en la Unidad Penal VI o “Procesados” del SPP.
Según el escrito volcado al SIGED, Negrete reaccionó con su nueva postura tras la presentación pública del miércoles de los padres Manuel Sánchez quienes leyeron un comunicado en el que reconocían y aceptaban la resolución de Monte de prisión preventiva domiciliaria, pero que aguardaban que la Justicia resolviera sin dilaciones el caso en un juicio. “No deseo tener un tratamiento especial”, remarcó Negrete en el escrito subido ayer vía electrónica al juez que instruye la causa.
“Confío plenamente en la Justicia, debo decirle a usted y a los padres de Manuel Sánchez. No quiero ningún trato diferencial”, resaltó y agregó que no está en sus deseos que Manuel Sánchez y ninguno de sus familiares se sientan “en peligro” porque le concedieron la prisión domiciliaria.
Insistió que busca “la paz” para todos, e incluyó a su familia en el pedido. “Quiero transmitir un mensaje de paz y que la Justicia está actuando. Estoy en manos de Dios”.
“Que deje de sentir miedo”
José Luis Sánchez y Mónica Pelinski, padres del joven que sobrevivió al ataque en el barrio Villa Urquiza resaltaron 24 horas antes: “Como padres nos preocupa que Manuel pueda seguir una vida normal, que se pueda concentrar en el estudio, que pueda sentirse libre para salir a pasear, que pueda caminar por las calles sin tener que darse vuelta y mirar para atrás a cada rato. Que deje de sentir miedo”.
“Aunque ninguno de nosotros es especialista en cuestiones jurídicas, tratamos de comprender y acompañar las decisiones judiciales. Suponemos que el arresto domiciliario es una cuestión transitoria”.