La inflación de abril fue 2,8% en la Argentina, lo que provocó el festejo del presidente Javier Milei y el Ejecutivo nacional, luego de la disparada de precios de marzo (3,7%). Mientras que, en el NEA, el Índice de Precios al Consumidor fue menor, del 2,7%.
Con la intervención del mercado de cambios, con la quita del cepo, las expectativas entre los economistas era que la inflación esté por debajo del 2%, pero no está ocurriendo.
Darío Díaz, director de metodología y relevamiento estadístico del IPEC, Posdoctor y doctor en Ciencias Económicas habló con la FM 89.3 al respecto y expuso que “hay ciertas medidas que preocupan porque ya tendríamos que tener tasas mensuales en torno al 1,5%, menores al 2, y estamos más cercanos al 3%, más allá de las políticas que se vienen haciendo”, apuntó.
Díaz puso el eje en los bienes y servicio en el IPC Núcleo, aquel que quita del análisis lo que tiene que ver con la estacionalidad (bienes estacionales) y la intervención del Estado (regulados). “En el IPC Núcleo, en nuestra región tuvo un aumento mensual del 3%, y la inflación está costando bajarla a lo que había prometido Milei que era, para abril y mayo, converger a la tasa del ‘crawling peg’ del 1%, y a partir de ahí, se podría hacer la liberación del cepo. En este caso, cumplimos un mes de la liberación parcial del cepo, pero todavía estamos lejos de esa meta de una tasa de inflación del 1%”, dijo el economista.
Cuando uno hace el análisis por sectores, para la región NEA, la división de mayor aumento en el mes fue Restaurantes y hoteles (5,4%), seguido de Educación (4,2%), Recreación y cultura (3,2%), Comunicación (3,1%) y Prendas de vestir y calzado (3,0%).
En este sentido, Díaz puso el eje en los bienes y servicio en el IPC Núcleo, aquel que quita del análisis lo que tiene que ver con la estacionalidad (bienes estacionales) y la intervención del Estado (regulados). “En el IPC Núcleo, en nuestra región tuvo un aumento mensual del 3%, y la inflación está costando bajarla a lo que había prometido Milei que era, para abril y mayo, converger a la tasa del ‘crawling peg’ del 1%, y a partir de ahí, se podría hacer la liberación del cepo. En este caso, cumplimos un mes de la liberación parcial del cepo, pero todavía estamos lejos de esa meta de una tasa de inflación del 1%”, dijo el economista.
Esta desaceleración de la inflación “es un efecto transitorio”, dijo el especialista, “porque el efecto permanente se logra cuando la variabilidad de las tasas de inflación se mantiene cuasi constantes. En los últimos meses estamos hablando de que se presenta cierta dispersión y variabilidad en las tasas”
Y agregó que “yo diría que todavía es un proceso que dependerá mucho del grado de confianza de nosotros mismos para volcar los dólares (bajo el colchón) porque sabemos que la cantidad de dinero que circula está casi rígida desde hace mucho tiempo, y si no se alimenta con pesos o dólares, puede darse un fenómeno de contracción económica y podemos entrar en uno de los peores escenarios que es la estanflación o la depreflación”, advirtió.
No desatender la oferta de bienes locales
El economista fue crítico de una parte de la política económica del Ejecutivo nacional, que desde diciembre de 2023 tiene como meta el equilibrio fiscal, pero es una pata de la lucha.
Para el especialista en la materia, “es bastante riesgoso volcar toda la política económica a bajar la tasa de inflación, porque la inflación no solamente fue motivo por el déficit fiscal, fue uno de los motivos. Pero también se debía, particularmente, a un estancamiento en la producción de bienes y servicios que tenemos del 2011, todo lo que se produce en Argentina está casi constante, había años que subía y otros años que bajaba”, explicó.
Para ahondar en la cuestión, ejemplificó que “si vos tenés una cantidad de dinero que circula y cada vez tenés menos bienes, más allá que atiendas el problemas del déficit fiscal, vos tenés más dinero para pocos bienes y eso genera un aumento en los precios”.
“Mi gran temor es que no se atienda a la otra causa, que es generar mayor oferta de bienes locales. Lo que estamos haciendo, con la apertura de importaciones, es que haya mayor oferta internacional de bienes, pero tenemos que tener más oferta local para poder cubrir esas importaciones, también tenemos que venderle al mundo para generar esas divisas. Hasta ahora, para cubrir esos dólares el Gobierno tuvo que volver al acuerdo con el FMI, al endeudamiento, y no a la generación genuina de dólares… Si tengo cada vez menos bienes locales, aunque tenga una masa de dinero constante, la tasa de de inflación no va a continuar bajando, puede llegar a permanecer 2-3% frente a acuerdos de salarios del 1%, y va a generar una mayor tendencia de que la gente no consuma y se vaya generando una contracción del consumo y la inversión de las empresas, es una cadena bastante complicada”, apuntó.