Este martes 6 de mayo se conoció la decisión del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de derogar oficialmente la Resolución 170/2021, norma que establecía límites para la plantación de yerba mate con el objetivo de evitar la sobreproducción y sostener el equilibrio del mercado. La medida fue publicada en el Boletín Oficial bajo la Resolución 42/2025 y dejó sin efecto una herramienta que beneficiaba a pequeños y medianos productores, especialmente de Misiones.
“Para mí es una cachetada enorme”, expresó Jonas Petterson, productor yerbatero, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones. “Fui uno de los que trabajó para lograr la Resolución 170. Es una de las bases de la regulación de nuestra propia actividad dentro del INYM”, agregó.
Petterson criticó a los directores del sector productivo y cooperativo del INYM por no haber defendido la norma. “Más allá de que el Gobierno nacional no quería avalarla, ellos podían dejar sin efecto el apoyo, pero la resolución podía seguir existiendo dentro del Instituto”, sostuvo.
Según explicó, restituir una norma similar requerirá nuevamente el voto de dos tercios del directorio del INYM, algo que consideró “prácticamente imposible. Cuesta mucho lograr una resolución como la 170. Nunca más la vamos a poder tener”, lamentó.
Petterson remarcó que la desregulación del INYM y la eliminación de la resolución van en línea con el modelo de concentración que impulsa el Gobierno nacional. “La lógica es que existan pocos y grandes productores y eliminar a los pequeños. Se plantea la alta competitividad como método de producción, dejando afuera a quienes viven en su chacra con su familia”, explicó.
El productor señaló que la situación del sector es cada vez más crítica. “No vemos cómo reordenar nuestra actividad. Hoy tenemos un INYM totalmente destruido”, afirmó. “Estamos muy mal. Cada día sabemos menos cómo llevar adelante esta situación”.
Finalmente, advirtió que se trata de un paso más hacia la desaparición del modelo de pequeños productores: “El propio presidente dijo que la monopolización no es del todo mala. Si lo que se busca es concentrar la actividad en pocos actores, entonces los pequeños productores como nosotros estamos destinados a desaparecer”.