“El suicidio lo podemos prevenir, pero no lo podemos evitar”. Así de crudamente se expresó la especialista en gerontología Mirta Soria en la FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde este lunes charló sobre el complejo tema del suicidio entre los adultos mayores.
“Hablar del suicidio en cualquier edad es un tema fuerte y sobre todo acá en Misiones, en donde tenemos estadísticamente mayor cantidad de suicidios. Pero es preocupante sobre todo porque muchas veces se le da mayor importancia o se visibiliza más a los casos de jóvenes que de las personas mayores. Es un tema del que tenemos que hablar, no lo tenemos que ocultar”, argumentó Soria.
Recordó que el mismo gobernador Hugo Passalacqua puso el tema en el tapete durante su discurso de apertura de sesiones en la Legislatura provincial, en mayo de este año, y remarcó que desde la Organización Mundial de la Salud aconsejan hablar sobre el suicidio.
Causas y factores de riesgo
Mirta Soria explicó que el suicidio “siempre es multicausal: no hay una sola causa que va a detonar en la decisión de quitarse la vida, de buscar la muerte antes por decisión propia”.
“Muchas veces son dolores psíquicos que tenemos y que de pronto no es que se busca la muerte, sino calmar un dolor que se está sintiendo. Yo siempre doy el ejemplo de cuando te duele una muela y vos muchas veces querés calmarlo apretándote el otro lado: es intentar calmar un dolor con un dolor más fuerte. Entonces la persona que llega a un suicidio consumado no es que quiera morirse, sino escapar a un dolor que no puede manejar, que no puede tratar”, alertó.
En ese sentido, se refirió al mito de que si la persona dice que se quiere suicidar es para llamar la atención, pero lo abordó desde esta perspectiva: “No es por llamar la atención, sino porque desea ser escuchada, desea compartir un dolor que no lo puede manejar. Es totalmente lo contrario de lo que se piensa”.
Respecto a posibles factores de riesgo que se pueden identificar para buscar ayuda, puso como ejemplos “los jóvenes que se autolesionan, los jóvenes o personas mayores que se aíslan, que tienen problemas de sueño… Muchas veces están pasando una depresión y no nos damos cuenta, y la depresión es una enfermedad que debe ser tratada tanto farmacológicamente como con apoyo psicológico”.
“La persona que está cursando una depresión no va a ver todo esto, no porque no lo quiera ver, sino porque no puede”
Otras señales de alerta serían “cuando vemos cambios de conducta, o conductas adictivas como la ludopatía -que hoy por hoy nos preocupa muchísimo- o la polifarmacia“, consistente en la toma excesiva e incorrecta de medicamentos. “El suicidio también está muy ligado con el tema del consumo de drogas“, agregó.
También hay que prestar mucha atención a “las soledades que no son productivas, el tema de la jubilación cuando yo ejercía un rol importante y de pronto lo dejo de lado, no lo hago. El aislamiento social también juega algún tipo de papel. Muchas veces son signos de alerta para un riesgo suicida”.
Cómo ayudar o buscar ayuda
A la hora de buscar ayuda, remarcó Soria que “en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) hay psicólogos. Debemos pedir asistencia psicológica, desterrar ese mito de que si vas al psicólogo es porque estás loco“.
Paralelamente, admitió que “el suicidio lo podemos prevenir, pero no lo podemos evitar. Nosotros, dentro de la Asociación Civil Defender la Vida, tenemos un celular de consulta, no de asistencia sino para orientar o intermediar por algún turno que se quiera conseguir para un psicólogo o una asistencia más específica. Entonces, cuando están con una crisis, nos pueden consultar y nosotros armamos la red como para lograr una internación de esa persona que ya está con una idea suicida”.
En cualquier caso, lo que más aconsejó la especialista para evitar este tipo de ideaciones es “estar socialmente activo, no aislarse, poder hablar de lo que nos pasa”.
“Hay ciertas enfermedades, sobre todo en personas mayores, que pueden llegar a ser un riesgo si no se lo charla. Por ejemplo, las patologías oncológicas. También el estar solo, el empezar a perder amigos, la viudez. Las personas mayores debemos acostumbrarnos más a las pérdidas, estar preparados para enfrentarlas”.