Con el propósito de avanzar en la respuesta a los casos de suicidios en la provincia, los problemas de salud mental y el consumo problemático, desde la Secretaría de Estado de Prevención de Adicciones y Control de Drogas y el Ministerio de Salud Pública, trabajan en la concreción de la unificación de las funciones y servicios que brindan ambas instituciones, fundamentalmente con el Hospital Dr. Ramón Carrillo, y brindar una “cobertura integral” a dichas problemáticas.
Ya hubo reuniones de los distintos equipos y autoridades que persiguen la diferenciación en la cobertura asistencial, que hasta ahora ha obstaculizado el acceso integral y equitativo a los servicios.
“El proyecto está avanzado y busca hacer el trabajo en conjunto entre el Nuevo Centro y el Hospital Dr. Carrillo. Se necesita unificar las miradas, las intervenciones, los equipos de atención de profesionales porque con estos aumentamos la capacidad de respuesta de casos de suicidio. Debemos garantizar la accesibilidad a la atención y consideramos que tenemos las herramientas para hacerlo”, explicó Samuel López, secretario de Prevención de Adicciones en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Detalló que “la idea de la unificación ya se viene trabajando, elaborando desde más de un año e incluso ya tuvo un intento hace varios años atrás. Hay que tener en cuenta que estas dos instituciones tienen más de treinta años de trayectoria, el nuevo Centro no pero en realidad es la continuidad de Manantial que sí lo ha tenido y el Hospital Psiquiátrico Carrillo. Eran dos grandes monovalentes que funcionaban ante la Ley de Salud Mental”.
En el mismo sentido, apuntó que “hoy ya no existe el Hospital Psiquiátrico, sino un hospital de salud mental y no existe Manantial como monovalente. Entonces, teniendo en cuenta esas dos realidades se hace necesario unificar todo en un gran Parque de la Salud Mental. El primer paso sumamente necesario es derribar esta primera barrera que tiene que ver con la unificación de las miradas y las prácticas en salud mental y consumo problemático, entendiendo el consumo problemático como problema de salud mental”.
Por su parte, Joel Fernández, a cargo del Centro de Atención Integral, aportó que “todos estamos viendo cómo está la situación de salud mental a nivel provincial, pero ahora la misma realidad se nos presenta de tal manera que nos desafía a intervenir, a hacer algo. En el último Congreso Nacional de Prevención de Adicciones, en una de las mesas con más de cien profesionales de la provincia, especialistas en salud mental, nos sorprendió la cantidad de recurso humano existente pero que no está aprovechada de la mejor manera. Por eso consideramos necesario unificar el trabajo porque salud mental y consumo problemático tienen muchas cosas en común con intervenciones claves de las dos partes que ya lo estamos haciendo con la gente del Carrillo pero que debe formalizarse”.
Para López, “la unificación de ambas instituciones busca eliminar la diferenciación en la cobertura asistencial, que hasta ahora ha obstaculizado el acceso integral y equitativo a los servicios. Se propone la adopción de una estructura organizativa horizontal o de procesos, favoreciendo la inclusión de todos los actores involucrados en una única cultura institucional y que en definitiva permitirá acortar los tiempos”.
Centro en la niñez
En otro tramo de la charla con este medio, López resaltó que “todo consumo que se da en la niñez o adolescencia es un consumo problemático porque es altamente probable que en la edad adulta estemos frente a una adicción y hay una alta demanda de los municipios, principalmente de las Áreas de Niñez en esta temática”.
“Si bien nosotros contamos con los hogares de día, que son espacios concretos de prevención, de respuesta, disponemos únicamente de tres en la provincia y no abarca toda la territorialidad. Una de las faltantes en Misiones era de psiquiatras infantojuveniles, entonces avanzamos en un acuerdo con el Hospital de Pediatría, para que pueda capacitar a los profesionales de salud mental en la atención de la niñez y adolescencia”.
Recordó que “en las estadísticas 2023 nos encontramos con un número preocupante de chicos menores de 18 años con intento o suicidio consumado, entonces es un tema que no podemos descuidar ni esperar más que la niñez y adolescencia forme parte de la agenda de salud mental y de consumos problemáticos”.
Por otro lado, también Fernández comentó que por lo general las personas que pueden estar atravesando problemas de consumo problemático o de salud mental, “la tendencia es que nieguen la cuestión de entrada. Si se trata de consumo, te dicen que es una cuestión que puede manejarla, que no le genera problemas. Entonces ahí hay una primera barrera. Después, una segunda barrera aparece cuando le explicás que el consumo está relacionado a la salud mental, entonces te dice esa persona: ‘pero yo loco no estoy’”.
Fernández recalcó que “cuando uno plantea ¿qué es primero, si la salud mental o el consumo? Eso es medio difícil de distinguir en el día a día y ese tipo de diferenciación más bien son teóricas. Uno las estudia para, digamos, generar contenidos teóricos o memorizar o acordarse”.
Esa diferencia, consumo o salud mental, “la tenemos solamente en Posadas, a lo sumo en Oberá o en Eldorado, donde hay equipos específicos que trabajan sobre el consumo. En el resto de la provincia, como también estimo que debe ser a nivel nacional, porque solo Misiones cuenta con esta Secretaría, no pasa lo mismo. En otras localidades donde no hay equipos específicos de atención, el mismo psicólogo, psiquiatra o médico, atiende consumo o salud mental. A su vez, la Ley de Salud Mental involucra a los consumos como una patología más”.
En el mismo sentido, manifestó que “la realidad es que están habiendo distintos cambios de paradigmas relacionados a la salud. Uno de ellos es considerar al sujeto como un sujeto de derecho, la salud como un derecho y ese derecho integral. Tiene que ver con la salud emocional, mental, física y comunitaria. Entonces, en ese sentido conviene encarar nuestras políticas públicas como la salud mental involucrada en la salud general”.
Realidades y desafíos, entre lo existente y lo pretendido
“Hay tres niveles o etapas de intervención en el proceso de salud que tiene que ver la primera con la prevención y la promoción; una segunda con la asistencia y la tercera con la rehabilitación, la recuperación y la reinserción”, señaló el titular de la Secretaría de Estado de Prevención de Adiciones y Control de Drogas, Samuel López.
Agregó que “apuntamos a una respuesta clínica o médica de la salud mental y consumo problemático integral. Debemos reconocer que una barrera que tenemos en salud es que estamos muy enfocados en lo asistencial, los hospitales están centrados en el sujeto que ya está con una problemática de salud y eso no es muy distinto a lo que hacemos nosotros, porque el centro o lo que era Manantial estaba enfocado únicamente a la asistencia de la persona que atravesaba un consumo y el Hospital Carrillo también”.
Por otro lado, Joel Fernández también indicó que “el fortalecimiento epidemiológico también es importante. Los datos de intentos de suicidio adolescente o de niños y niñas nos ponen en contexto de cómo estamos en salud mental con salud en general en la provincia. Por ejemplo se estima que una de cada ocho personas a nivel mundial padecen una problemática en salud mental y en Argentina es uno de cada tres, entonces nos va marcando cuál es la incidencia, la prevalencia de las problemáticas en salud mental pero también nos hacen conocer nuestro terreno, lo que padece nuestra población y en función de eso podremos tomar decisiones”.
En el mismo sentido resaltó que “no alcanza únicamente con tener psiquiatras infantojuveniles sino también de pensar equipos de salud orientados a la especificidad de la edad. Fortalecer el financiamiento y la infraestructura en general”.