A nivel nacional, son alrededor de 17 las provincias que avanzan con normativas para limitar el acceso a las apuestas online por el crecimiento de la ludopatía entre los adolescentes. A pesar de no tener un proyecto de ley nacional, diferentes jurisdicciones proponen limitar la publicidad sobre estas plataformas en redes sociales y la posibilidad de que menores interactúen en estos sitios.
En cuanto a Misiones, desde Posadas buscan avanzar con un programa de prevención y por ello iniciarán con un estudio en algunos colegios secundarios.
El objetivo a futuro es implementar medidas preventivas, junto a otros organismos, a lo largo de la provincia en base a los datos que salgan de un estudio poblacional.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la titular de la Defensoría del Pueblo de Posadas, Valeria Fiore, contó que decidieron arrancar con este proyecto de diagnóstico y abordaje de juegos patológicos online en adolescentes “a partir de ciertas investigaciones y cuestiones que vinieron a plantear algunas instituciones educativas, incluso dos o tres casos de familias que se hicieron con grandes deudas a partir de eso”.
Pensando en una problemática social que avanza resaltó que “es crucial abordar este fenómeno sobre todo por la rápida expansión que tiene el acceso Internet y la proliferación de entornos que generan condiciones propicias para el desarrollo de comportamientos adictivos, especialmente entre los jóvenes”. En una primera etapa, se comenzará con un diagnóstico preciso para luego “implementar medidas preventivas y ofrecer soluciones efectivas”.
Con un objetivo de instalar esta discusión en la opinión pública y analizar este suceso entre los jóvenes, Fiore señaló que “desde la Defensoría decidimos trabajar con una encuesta diagnóstico, que fuimos afinando junto con la gente del IPLYC, para contar con un rigor científico”.
En su planificación a futuro, detalló que “la idea es comenzar por Posadas y que se pueda luego extender a toda la provincia”.
En este abordaje, precisó que es necesario “identificar todas estas cuestiones que a veces se naturalizan: cuándo hay una pérdida de control sobre el juego; cuándo existe una preocupación constante por jugar; por qué continua este tipo de comportamientos a partir de consecuencias negativas”.
En ello, consideró que los adolescentes son una población vulnerable por la etapa de desarrollo que transitan “en la búsqueda de nuevas experiencias, la presión social”.
Sobre las plataformas para apostar, relató que en estos jóvenes “también es una forma de socializar”. De tal forma, pretenden diferenciar cuándo ya se transforma en una cuestión patológica, en qué momentos preocuparse y dónde puede acudirse antes de que el problema se incremente.
A través de informes internacionales, analizaron además que a nivel global estiman un incremento sostenido de los espacios de juegos online. Con el aumento del valor en el mercado, proyectan una tasa de crecimiento anual del 10% hasta el 2027. En este sentido, remarcó que “son cifras que alertan y requieren que los adultos tomemos el rol de hacer algo”.
La defensora del Pueblo compartió que ya cuentan con la encuesta y van a comenzar a testearla durante esta semana, con una muestra para analizar el funcionamiento de la herramienta: “Estamos en conversaciones con el Ministerio de Prevención de Adicciones y con el Ministerio de Educación para bajar de manera orgánica esta encuesta e identificar conductas para tratar este problema con la seriedad que se merece”, añadió.
En la población objetivo, mencionó que abarca un rango etario de 12 a 18 años y en principio para estudiantes secundarios. Tras esto, verán la posibilidad de expandir el testeo poblacional.
Más allá del juego y las apuestas online, en base a los datos preliminares con los que cuentan en base a testimonios y consultas en la Defensoría, consideró que todo inicia como una experiencia de sociabilidad en el mundo digital. Sin embargo, alertó que “son los adultos los que permitimos a los chicos tener una pantalla 24-7; entonces hay que hacer un alto y con lo maravillosa que es la tecnología debemos tomar consciencia del buen uso y del mal uso”.
Como estrategia de abordaje, comentó que “debemos abordarla y que esto de alguna manera salga de un taller en el aula”. Por su importancia social, Valeria Fiore afirmó que “esto debe integrar a todos, tanto la comunidad educativa y la familia”.