Un matrimonio y su hija fueron asaltados el viernes por la noche cuando regresaban a su hogar en Puerto Esperanza. De acuerdo a los primeros informes, los interceptaron en la puerta de su vivienda al menos cuatro hombres con los rostros semicubiertos y uno de ellos blandiendo un arma de fuego.
Escaparon con una billetera que contenía 4.500 dólares y el teléfono celular del conductor de la camioneta, además de las llaves del vehículo para frenarles aún más el tiempo para solicitar ayuda.
Según detalles de la denuncia a la que pudo acceder PRIMERA EDICIÓN, el golpe ocurrió pocos minutos antes de las 22 cuando Gastón Santecchia de 38 años, su esposa y una hija menor de edad acababan de llegar en una camioneta Volkswagen Amarok a su hogar de la calle Río Dulce en el barrio 25 de Mayo de Puerto Esperanza.
Irrumpió sorpresivamente un automóvil Volkswagen Bora, del que se bajaron los cuatro delincuentes y uno de ellos armado forcejeó con Santecchia y le disparó en la pierna izquierda para neutralizarlo y quitarle de sus ropas un teléfono celular Apple, la billetera con el dinero y documentos y el comando para abrir, cerrar y poner en marcha la Amarok.
El atraco duró pocos segundos entre los gritos y amenazas de muerte de los asaltantes y los pedidos de piedad de las víctimas.
Con el dinero en la mano, los asaltantes se subieron nuevamente al VW Bora de color marrón claro y desaparecieron raudamente por la calle Nicaragua.
Tras el contacto con la comisaría local, el herido fue llevado de inmediato al Hospital SAMIC de Eldorado, pero habría aportado datos sobre un posible contacto de la aplicación Whatsapp a quien le habría ofrecido comprar el monto de dólares. La operación no se concretó y pocos segundos después se concretó el robo calificado.
A la par de la labor de los efectivos de la división Policía Científica de la UR-V en el lugar del golpe, se montaron diversos procedimientos con la colaboración de investigadores policiales de las unidades regionales III (Eldorado) y V (Puerto Iguazú), con la intención de poder identificar sospechosos y la respectiva detención.
Respecto al rastreo del celular, la víctima no recordaba los usuarios y contraseñas de sus cuentas de correo electrónico que permitieran facilitar la búsqueda del aparato.
Los informes y acciones fueron elevados al juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, pero sin contener mayores avances que los datos aportados por la víctima y sus familiares.