Representantes de los diferentes sectores de la cadena productiva de la yerba mate asistieron a las comisiones de Economía y Desarrollo Regional y de Agricultura y Ganadería, del Congreso de la Nación, para exponer sobre el presente del sector. Importaciones y funcionamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) fueron los principales temas abordados, entre perspectivas a favor y en contra de las políticas aplicadas por el Gobierno nacional.
Además de los productores, industriales y autoridades del INYM, participaron en el encuentro los legisladores nacionales por Misiones, Carlos Fernández, Daniel Vancsik y Yamila Ruiz de la renovación y el radical, Martín Arjol.
“Vamos a contar nuestra verdad”, dijo el director temporario del INYM, Nelson Dalcolmo, quien fue el primer orador de la tarde de ayer.
Este miércoles, en comunicación con la radio de PRIMERA EDICIÓN, Dalcolmo profundizó lo tratado ayer y apuntó que a su parecer “fue fructífera la reunión” y “quedó demostrado por lo dicho al final de la reunión”, aseguró.
Fue contundente al apuntar que “estamos en una pelea sin cuartel con respecto a un decreto de necesidad y urgencia que no tiene ninguna necesidad ni ninguna urgencia. Nos afecta de manera fundamental en el espíritu de la ley 25.564 que es la ley de creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate”, apuntó.
“Acá estamos hablando de un impacto socioeconómico, más social que económico pero van de la mano”, sumó.
Importaciones
Como lo vienen planteando los productores, la importación fue una de las principales problemáticas presentadas y que generó una de las primeras discordias de la noche. Uno de los primeros referentes yerbateros en hablar fue Jorge Scripzuk, quien se encargó de leer el acta de la asamblea realizada la semana pasada en San Pedro y en la que se hacía especial énfasis en prohibir la importación de la yerba de Brasil y Paraguay.
Dalcolmo exclamó al respecto que “sabemos que el comercio es lícito, no vamos a ir en contra de lo que marca la ley, pero sí necesitamos perfección de nuestra producción y sobre todo los consumidores”, apuntando contra la falta de control de la yerba traída de Paraguay y Brasil, principalmente, que no cumplirían con los estándares de calidad que fiscaliza el INYM. “Tenemos legislaciones por ley en el Instituto donde tenemos facultades de fiscalizar hasta la yerba mate canchada, hoy están trayendo yerba mate molida a granel y tiene que tomar intervención el Estado nacional”, dijo.
“Nos preocupa seriamente la importación de la yerba, porque con eso, nuestra yerba queda en la chacra”, expresó posteriormente en su alocución el yerbatero Waldemar Schwinder. “Nuestros yerbales están en sus manos y nuestro futuro también”, agregó.
Asimismo, Ángel Ozeñuk fue más enfático en el reclamo y pedido de acompañamiento por parte de los diputados nacionales. “Si en 15 días no hacen algo, nosotros vamos a ir con palos a frenar los camiones con yerba importada, acá, de este lado de la frontera”, afirmó.
No obstante, los representantes industriales no demoraron en responder esta postura y explicaron por qué consideran que la apertura de importaciones no afecta al sector. “Nosotros no importamos, no vamos a importar, pero estamos en contra de prohibir la importación, estamos a favor del libre comercio”, dijo Gustavo Quatrin de la Cooperativa Liebig, quien afirmó que la regulación de precios es una amenaza para las cooperativas.
En la misma línea, el director por la industria misionera del INYM, Germán Horrisberger pidió que se deje de “demonizar” a la yerba importada “como si se tratase de veneno”. “Lo que sucede es que los productores misioneros no quieren competencia en la yerba mate”, apuntó.
A la FM 89.3, Dalcolmo expresó que “la preocupación es total. Estamos en la puerta de una cosecha muy buena, si a esto le sumamos la yerba importada que está entrando va a colapsar el mercado: la ley de la oferta y la demanda hace que cuando la oferta supere a la demanda, los precios caigan, que ya está pasando. Arrancamos la zafra con 370-380 pesos y hoy se está hablando de valores muy por debajo”, advirtió.
“Es una catástrofe total para la producción y sobre todo para el pequeño productor y el trabajador”, resaltó Dalcolmo. Y comparó la situación actual con “épocas que ya vivimos“, como en el década del 90 con la Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM). “Nosotros vivimos esa película y no queremos vivir lo mismo. Esta vez puede ser peor”, dijo.
Desregulación del INYM
Otro punto de conflicto fue la desregulación del INYM. Mientras que productores y autoridades de la producción del instituto pidieron que se le devuelvan las facultades, desde el sector industrial pidieron que se realice una auditoria.
Los dirigentes del INYM advirtieron acerca de cómo la desregulación afectó a pequeños productores. “Entendemos la necesidad de competir, pero queremos hacerlo en igualdad de condiciones”, señalaron.
Ante el pedido de que se realice una auditoría, aclararon que la misma se realiza anualmente, tanto interna, como externamente y se elabora un informe que se eleva a Auditoría de la Nación. “Entendemos que se generó desconfianza en torno a la conducción del instituto, pero somos los primeros en querer que mejore”, aseguró Dalcomo, en su réplica.
“El productor quiere trabajar libremente con el Instituto de la Yerba Mate vigente y no tener estos altibajos. Nosotros los productores nos dedicamos a producir, a trabajar, no sabemos mucho de leyes, pero cuando nos tocan el sector, nos tocan a todos”, apuntó.
Marcelo Hacklander, director de la producción del instituto, advirtió que la desregulación del mercado es complejo y pidió que “voten en contra del DNU 70/23, porque en pocos meses afectó gravemente al sector yerbatero”.
Antes de finalizar la reunión de comisión, mientras todavía se trataba la problemática yerbatera, gran parte de los legisladores nacionales que representan al país central se ausentaron del recinto, manifestando un claro desinterés por la problemática que afecta a miles de familias rurales de la provincia.