La palta es un fruto delicioso y versátil que, una vez abierta, requiere de ciertos cuidados para mantener su frescura y sabor original.
Aquí te presentamos algunos consejos para conservarla en óptimas condiciones:
Cómo conservar la palta
1. Deja el carozo: Al conservar la mitad de la palta con el carozo en su interior, se reduce la exposición al aire y se ayuda a preservar su frescura por más tiempo. La zona alrededor del carozo tiende a mantenerse más verde y menos propensa a oxidarse.
2. Cubre la superficie: Una vez que has cortado la palta, cubre la superficie expuesta con papel film o papel de aluminio. Esto ayudará a reducir la exposición al aire y evitará que se oxide rápidamente.
3. Agrega limón: Si prefieres una opción natural, puedes rociar un poco de jugo de limón sobre la superficie cortada de la palta. El ácido cítrico del limón ayuda a retardar el proceso de oxidación y a mantener el color verde brillante de la fruta.
4. Almacénala en el refrigerador: Guarda la palta en un recipiente hermético o envuelta en papel film y colócala en el refrigerador. El frío ayudará a prolongar su vida útil y a mantener su frescura por más tiempo.
5. Utiliza un recipiente con agua: Si has cortado la palta en rodajas o trozos, puedes almacenarla en un recipiente con agua fría. Asegúrate de que esté completamente sumergida y cámbiala regularmente para mantenerla fresca.
Siguiendo estos consejos simples, podrás disfrutar de tu palta por más tiempo y aprovechar al máximo su delicioso sabor y textura.