Noviembre comenzó con el tercer “boletazo” en el servicio de transporte urbano en el área metropolitana de Posadas, Garupá y Candelaria; impactando de lleno en la economía de miles de familias que utilizan ese medio de transporte para movilizarse todos los días.
Tal como si fuera una película reiterativa, este tarifazo llega con los mismos reclamos que vienen haciendo usuarios desde hace meses, inclusive años, sin obtener una respuesta a los mismos.
En ese sentido, tanto Luis Gilardoni, de Movimiento Vecinal, como Marcos Contreras, presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios Defender; coincidieron en que el malestar trasciende el “golpe al bolsillo” que significan los aumentos, sino que está vinculado directamente al servicio que brinda el Grupo Z, la empresa encargada de casi la totalidad de líneas del área metropolitana.
“No tenemos problema en pagar si tenemos un servicio de calidad”, resumió Gilardoni en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
No obstante, en Posadas, el boleto cuesta desde hoy $130 con SUBE o QR y $170 en efectivo. Hasta Garupá el boleto pasó a valer $169 y $240 respectivamente. Y hasta Candelaria $197,60 y $280.
Dentro del municipio de Garupá el recorrido con SUBE o QR pasó a costar $139,28 y en efectivo $190; al igual que dentro del ejido de Candelaria
Reclamos específicos
“Pedimos cosas simples”, marcó Gilardoni. Esas pequeñas pautas tienen que ver con frecuencias, deficiencias de las unidades y, principalmente, límites y faltante de las tarjetas sube; entre otras muchas cuestiones.
Contreras, entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, lamentó que “no se tomen medidas de fondo y no tener una solución de raíz de los problemas que tienen los usuarios de transporte”.
Además, sostuvo que “en una jugada muy vil”, los empresarios “especulan permanentemente con la paciencia y la necesidad de los usuarios”.
“Hacen lo que quieren, cuando quieren, porque el sistema los avala”, acotó.
Para Contreras, el Grupo Z se aprovecha de las características del ciudadano provincial “el misionero antes de salir a la calle a hacer quilombo, prefiere atender sus responsabilidades . Por eso paga el pasaje sin chistar”, describió.
También, cruzó los argumentos que esgrime la empresa, entre ellos, los retrasos en los subsidios nacionales y provinciales.
“Nadie hace un negocio si viene a pérdida, ellos permanentemente están ganando (…) Te quieren hacer creer permanentemente que te están haciendo un favor y no es así”, expresó.
Siguiendo con su crítica, remarcó que “si ellos (por el Grupo Z) se quejan de que no le giran los subsidios, que abran la jugada y que entre otro. El usuario no tiene la culpa, no tiene porque cargar con los costos de deficiencia del servicio”.
Asimismo, el titular de Defender apuntó que sigue habiendo “un desprecio hacia el usuario” y diferenció lo que ocurre en el centro urbano de Posadas, con respecto a zonas más alejadas.
“El circuito metropolitano es el más visible y ahí podes ver nuevas unidades. Pero cuando te alejas de la gran urbe, empezás a ver las deficiencias, con unidades con techos rotos, caños y asientos sueltos; etc”, añadió.
Carga y faltante de SUBE
Uno de los grandes dramas con el que conviven los usuarios es la tarjeta SUBE, que permite pagar el pasaje a un valor más económico que el efectivo.
Entre los principales contratiempos, está que posee un máximo de carga de $600, sumado a que están muy concentrados los puntos de cargas.
Aún así, uno de los dolores de cabeza que nace con la SUBE es justamente la faltante de la misma, ya que la empresa del Grupo Z encargada de emitirla, hace meses no lo hace, bajo el argumento de tener problemas con las importaciones.
Para Contreras, el escaso margen de carga y la escasez responden a una decisión arbitraria del Grupo Z para “coaccionar y obligar al usuario” a optar por la billetera virtual “Servicios Urbanos”. Esta modalidad requiere de bajar una aplicación en el celular para pagar el pasaje mediante el código QR.
“El usuario ya se expresó en contra de la billetera virtual”, recordó el entrevistado.
Por todo lo anterior, muchos pasajeros se ven “obligados” a pagar el boleto en efectivo, con el costo extra que eso significa.
“Ante la escasez de sube, hemos conseguido que se emita una tarjeta especial para jubilados, menores y personas con discapacidad”, destacó Contreras, quien consideró que la misma podría “universalizarse” y habilitarse a todos los usuarios.
“Hay que abandonar los parches provisorios y el hacer campaña por demagogia”, solicitó.
Por último, Contreras reveló que entre las principales quejas que reciben en Defender se encuentra la “mala atención que denuncian los usuarios cuando van a hacer un pedido o un reclamo en las oficinas de la empresa”.
“Una madre fue con sus dos hijos con discapacidad y solo le dieron una tarjeta”, ejemplificó.
Falta de respuestas
Contreras y Gilardoni criticaron la falta de respuestas a sus reclamos por parte de las autoridades locales y provinciales encargadas de regular el servicio de transporte.
“Nosotros seguimos insistiendo y creemos que por medio del diálogo tenemos que llegar a nuestros funcionarios”, dijo Gilardoni.
“Continúa habiendo pocos refugios cuando la empresa debería construir 10 por mes”, señaló Contreras, haciendo referencia al único requisito que se le “impuso” al Grupo Z como condicionante para aplicar los aumentos.