Con el calendario electoral a contrarreloj, el oficialismo nacional comenzará esta semana a debatir un pedido impulsado por gremios, con apoyo de la ministra de Trabajo de la Nación, “Kelly” Olmos. Se trata de la reforma laboral para reducir horario de trabajo en algunos convenios colectivos, con el fin de promover la incorporación de más mano de obra a las empresas.
Desde Misiones, las entidades que forman parte de la Confederación Económica, pusieron reparos a la posible medida y en el relevamiento que se realizó sobre 190 empresas de los sectores del turismo, gastronomía y hotelería; comercio y servicios; e industria, la respuesta fue contundente sobre un plan para sumar personal: no tienen previsto hacerlo, aun cuando en algunos casos los necesitan.
Es que, a la par, piden “a gritos” una “modernización” de las normas laborales que terminen con lo que llaman “la industria del juicio”. Y, también, una reducción de la carga impositiva nacional, provincial y municipal, donde los aportes patronales por cada trabajador en blanco es de la mitad de un haber laboral o más.
Olmos, en recientes declaraciones a la prensa, consideró que la reducción de la jornada debería ser llevada a de las actuales 48 horas a “alrededor de 40 horas”. Y señaló que “algunos plantean 36, que es la experiencia en los países más desarrollados”. “Me parece que si progresivamente pasamos de 48 a 44, y de 44 a 40 horas, por lo menos avanzaremos en algo en donde es una de las pocas áreas del mundo laboral donde la Argentina tiene un retroceso importante”, dijo la funcionaria.
En mayo pasado, la CGT había afirmado en un documento que “el sindicalismo en general y el argentino en particular se pone al frente también para discutir un esquema de relaciones laborales que debata la reducción de la jornada laboral, como un instrumento que estimule el empleo y distribuya mejor el beneficio extraordinario del capital”.
Pero, hasta ahora, ¿cuántos proyectos apuntan a la reducción horaria? Son dos pero habría más. Desde el Frente de Todos, en agosto del 2021, el diputado nacional y titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, presentó un proyecto para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. La legisladora y representante de La Bancaria, Claudia Ormaechea, presentó uno para que haya un tope de 36 horas por semana, con seis horas máximo por jornada.
Desde el sector empresario, Luis Steffen (titular de la Cámara de Comercio Libertador San Martín y coordinador de la comisión de comercio y servicios de la CEM), sostuvo en FM 89.3 Santa María de las Misiones y canal 7 “Somos Misiones” de Flow, que la reducción horaria laboral “es una locura más, palabrerío para la campaña política. Argentina no puede bajar el horario, tiene que incrementarlo si queremos salir de la situación en la que estamos. Que el valor de la hora se pague lo que corresponda, con todos blanqueados y no como ahora que el 50% está en negro. Una vez que salgamos de la crisis, hablamos otra vez. Pero nos queremos comparar con países europeos con una inflación del 2 o 3%”.
Carlos María Beigbeder, expresidente de la Cámara de Comercio de Posadas, dijo en los mismos medios: “Esto no es Suecia o Finlandia donde estamos bárbaro y cada vez mejor. Me parece que la idea de trabajar menos horas es para un país más organizado y no para nosotros que tenemos el 50% de pobres. No lo veo viable”.
Sobre la posibilidad de sumar trabajadores, sostuvo que “es una opción y la otra es que la empresa cierre o se quede sin trabajar. Es como pegarse un tiro en el pie, no es lógico. No habrá muchas empresas que contraten más empleados. Es un método buenísimo para captar votos”.
El Centro de Empleados de Comercio de Posadas advirtió a su vez que “esto le vendría bien al empleado de comercio porque así tendría más tiempo de estar con su familia, realizar alguna actividad física, estudiar, entre otros ítems”; “Pero nuestro temor se basa en que al reducir las horas laborales se quiera reducir los sueldos; y eso en un momento complicado en el país y con una inflación galopante no es aceptable”.
Enfatizó Gómez que “nosotros acompañaríamos la reducción horaria, lo que no acompañaríamos es una reducción en los sueldos al tener menos horas de trabajo”.
Tres ministros en una semana
Misiones recibirá desde mañana la visita de parte el Gabinete nacional, comenzando por el presidenciable Sergio Massa que “se hizo esperar” desde diciembre de 2022. Ayer existía mucha incertidumbre sobre la decisión de firmar la designación de Misiones como Área Aduanera Especial, tan prometida y promocionada durante los últimos años.
El acto más partidario se hará en Itaembé Guazú, donde la renovación espera la presencia de los principales dirigentes de la provincia para mostrar su respaldo a Massa.
Dos días después, vendrá la titular de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, que aterrizará en Puerto Iguazú a primera hora del miércoles.
De allí, se trasladará con el gobernador Herrera Ahuad hasta Andresito para entregar un Banco de Herramientas y luego seguirá camino por Puerto Rico y Almafuerte donde habilitará dos Espacios de Primera Infancia (EPI). La visita finalizará en Posadas alrededor de las 17 donde entregará un Banco de Herramientas.
El viernes, se espera que el titular de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié vuelva a Misiones para una reunión conjunta de organismos que forman parte del Plan Nacional de Manejo del Fuego y la firma de convenios con la provincia.
El inicio de la campaña, reforzó la presencia de Unión por la Patria con el Frente Renovador de la Innovación en Misiones, para buscar revertir o al menos achicar la diferencia tras el triunfo de Javier Milei en el territorio provincial.
Las últimas encuestas que se manejan en despachos oficiales, siguen mostrando al candidato libertario con 40 puntos (y picos de 50% en municipios como Iguazú); a Massa con algo más de 30 (achicando la brecha de agosto) y a Patricia Bullrich con 23% que quedaría tercera si se cumple ese pronóstico.
Esa posición, sigue alimentando las diferencias en Juntos por el Cambio de Misiones con reproches especialmente a radicales y puertistas por la falta de militancia por la lista local que encabeza el “humbertista” Martín Goerling.
En la renovación creen que, de sostenerse la tendencia, volverían a tener un bloque importante en diputados y sostendrían los dos senadores para apuntalar a Hugo Passalacqua ante el próximo jefe en la Rosada.
En la Legislatura provincial, el jueves pasado, Carlos Rovira volvió a dirigir su discurso a los jóvenes en el Parlamento Juvenil. Un dato no pasó inadvertido: por primera vez participaron legisladores de Juntos por el Cambio, que siempre estuvieron ausentes cuando sesionaban los estudiantes.
El exgobernador dijo que los jóvenes van a ser grandes protagonistas en octubre, donde “los adultos vamos a ir detrás de ustedes porque la elección, no solo la elección del voto, la elección del joven es la lección más fuerte que tenemos todos, hoy nosotros también con humildad venimos a aprender de ustedes, a dejarles en ese tiempo de legislación esa posibilidad de enriquecer la agenda legislativa”.
No desaprovechó la oportunidad para respaldar la ley de Bioinsumos y la prohibición del glifosato, que al cierre de la semana pidieron su inconstitucionalidad en la Corte Suprema, con una presentación de la Mesa de Enlace (Sociedad Rural, CONINAGRO, FAA y Confederaciones Rurales).
El conductor del Frente Renovador indicó que la provincia es “ejemplo de producción sana, orgánica, ejemplo de sacrificio productivo, de emprendedurismo y sobre todas las cosas, ejemplo de innovación, pero por el carácter que le están dando los jóvenes misioneros”. Todavía se espera la respuesta política provincial a la demanda de los dirigentes nacionales del campo.