El Gobierno, los productores y la industria exportadora se reunirán este jueves a las 9 en la Municipalidad de Campo Viera en lo que será la segunda reunión de la Comisión Provincial del Té (CoProTé) para proponer fecha de inicio y final de la cosecha, análisis de costos, concertar el “precio garantía” del brote y concertar precio del té elaborado. La ley fija un plazo antes que finalice agosto para definir un precio. Los productores piden 10 centavos de dólar oficial.
La reunión se dará en el marco de numerosos inconvenientes y un clima de incertidumbre por el precio del dólar (el té se exporta en un 98%), la escasez de fertilizantes en las agropecuarias y la prohibición de usar glifosato que comenzará a regir dentro de dos años pero que ya genera complicaciones.
Y como si fuera poco, la definición presidencial prevista para octubre pone un manto de inquietud sobre lo que pueda ocurrir con la economía en los próximos meses.
Precio del dólar
Los exportadores estuvieron vendiendo sus productos a un precio del dólar agro, en 340 pesos. Pero ese precio quedó desfasado a raíz de la devaluación de la semana pasada que llevó el billete oficial a 365 pesos.
La grilla de costos de productores y de la industria se modificó al menos tres veces en una semana, debido a las variaciones de la moneda estadounidense. “Esta situación hace muy difícil calcular un precio por la incertidumbre que tenemos. El lunes teníamos un precio, ese mismo día teníamos otro; y el martes había que borrar todo y empezar de nuevo a calcular”, señaló Cristian Klingbeil, integrante de la CoProTé en representación de los productores.
Explicó que “se habla de un dólar agro para las economías regionales, a un valor por encima del actual, pero es algo que se debería resolver pronto porque la devaluación modifica los valores a diario”. Y estimó que lo más conveniente sería “fijar un precio remoto que pueda ser corregido a medida que avance la zafra y se produzcan variaciones en el dólar”.
Fertilizantes
Debido a las disparadas mensuales del dólar, los distribuidores nacionales dejaron de vender fertilizantes y casi no se encuentra “nada” en las agropecuarias. Lo poco que se consigue tiene precios “por las nubes”.
Se cree que, por un lado retienen el stock hasta que alcance mayor valor y, por otro, no están pudiendo importar el producto desde los países fabricantes.
En este marco, los productores y la industria pidieron al Ministerio del Agro que repita la exitosa estrategia del año pasado de repartir fertilizante “subsidiado” como mecanismo para abaratar los costos de la cadena productiva y facilitar un acuerdo de precios. Es que las partes están muy lejos: los productores piden 10 centavos de dólar oficial (ayer era 36,50 pesos) y la industria ofrece cerca de la mitad. El fertilizante subsidiado sirvió el año pasado para que se logre el acuerdo. Klingbeil consideró fundamental que se repita el mecanismo: “El pedido ya fue trasladado a la Nación. Esperemos que lleguen los fondos o que la Provincia adelante con fondos propios y después recupere”.
Glifosato
Por último, toda la cadena tealera se encuentra en alerta por la ley sancionada por la Legislatura, que prohíbe usar glifosato dentro de dos años. Señalan que “no hay sustituto y que sin ese producto vamos a perder los mercados de exportación que tenemos, porque es un rubro muy competitivo y muy exigente”.
“Necesitamos que el Gobierno nos dé previsiones para transmitir a los compradores porque ellos saben que no hay sustituto y sin ese producto la calidad del té se modifica”, indicó le productor tealero. “En el té nosotros no tenemos problema por exceso o por residuos de agroquímicos, lo que tenemos es presencia de malezas. Va a ser un agravante más complicado si nos cortan el glifosato”, indicó.
Y dijo Klingbeil: “No tenemos problema de probar nuevos productos biológicos y si funcionan reemplazamos al glifosato, pero el problema es que no hay un reemplazante eso fue lo que coincidimos todos tanto la industria como los productores”.