De mal en peor. Así funciona el tránsito vecinal fronterizo en lo que dice llamarse MERCOSUR, cuando se intenta trasponer el puente internacional San Roque González de Santa Cruz entre Posadas y Encarnación.
Aunque los demás pasos terrestres importantes, como Iguazú con Foz y Bernardo de Irigoyen con Dionísio Cerqueira con Brasil, también sufren demoras, el destrato inhumano hacia los habitantes de Paraguay y Argentina no se replica como en el viaducto sobre el río Paraná.
Lo que ocurrió durante la jornada del jueves en la ciudad de Encarnación, primer día del impedimento de hacer fila arriba del puente, fue un verdadero caos.
Colas enormes de vehículos librados al accionar de los cobradores de coimas para conseguir un “cruce VIP” más rápido; las protestas de los paseros paraguayos que quieren trabajar de manera más fluida; la retirada del personal argentino del control integrado cuando se agarraron a piñas manifestantes con policías del vecino país; y otros condimentos, fueron el contexto de un desastroso presente que en Asunción y Buenos Aires parecen desconocer.
¿Las autoridades de Misiones e Itapúa les enviarán noticias y videos de este penoso maltrato que se hace llamar hermanamiento? Ayer, en medio de la protesta, sugirieron llevar a las cabeceras de cada país a los Cancilleres o Presidente de las Naciones para que vivan en carne propia lo que padecen argentinos y paraguayos.
Tal vez así, será la única manera en la que invertirán recursos financieros y humanos para revertir una triste realidad.