Esta mañana se desarrolló la audiencia pública en el Centro de Convenciones por el aumento de pasaje del transporte público en la ciudad de Posadas, donde estuvieron presentes autoridades municipales, empresariales y también usuarios de colectivos.
Al finalizar la audiencia, quien subió al escenario fue Marcela Alersan Correa, la madre que meses atrás tuvo que lidiar entre idas y vueltas con el Grupo Z para conseguir las tarjetas Sube de dos de sus hijos, las cuales dejaron de funcionar imprevistamente a pesar de estar en buen estado, y finalmente logró lo que buscaba.
Tal como lo ha informado este Diario que siguió el caso luego de conocerse la noticia de que la mujer logró “vencer” al Grupo Z, cuando denunció su situación ante Defensa del Consumidor, la burocracia y falta de respeto que tuvo que pasar Marcela la padecen muchos pasajeros, pero ella decidió ponerse firme y agotar todas las instancias de reclamo hasta hacer valer su derecho y el de sus hijos como usuarios del transporte.
Con la ordenanza municipal en mano y el papel de alumno regular, hizo un repaso de su situación frente a los aplausos de los ciudadanos y la mirada incómoda de las autoridades presentes. Al finalizar su presentación, se acercó a ellos (las autoridades) y les presentó una copia de la normativa que indica que el requisito para acceder al Boleto Estudiantil es tener el certificado de alumno regular, y no implica otros tantos trámites burocráticos que les solicitan.
“Es una falta de respeto desde la empresa hacia nosotros. Somos usuarios y tenemos derechos, ellos son empresarios y tienen obligaciones. Es cierto, está todo caro. Pero también hay que ver la situación en la que nosotros viajamos. Hoy me pongo acá al frente porque esto no da para más, todos sufrimos el abuso del bolsillo”, fueron algunas de sus contundentes declaraciones.
Se identificó como una usuaria habitual del transporte público y apuntó contra las modalidades que la empresa dispone como forma de pago: “La aplicación que quieren que usemos, sin crédito en el celular no funciona, entones qué vamos a hacer”, comentó, haciendo también referencia al pedido que le habían hecho cuando reclamó un nuevo plástico para su hijo.
Además, criticó las pésimas condiciones de algunas unidades, alegando que “hay colectivos que tienen hasta ‘agujeros’ en el piso”. Y sumó una queja sobre el problema recurrente con los vueltos de “$10 o $20” que los choferes no dan cuando no tienen billetes de cambio, pero los usuarios no pueden acceder al viaje cuando les faltan esos pesos para completar el monto.