Así como hay sectores de la agricultura que se manifiestan opuestos al reemplazo de los agroquímicos por bioinsumos en la producción, también hay numerosas voces que expresan su opinión a favor de una evolución, poniendo a la salud y el cuidado del medio ambiente como prioridades, repensando los modelos y los objetivos.
En este marco, la ingeniera agrónoma Jesús Contreras, integrante del Movimiento Semillero de Montecarlo, brindó su opinión al respecto y consideró que existen muchos mecanismos para reemplazar el uso de agrotóxicos sin perder rentabilidad, ganando en el cuidado de los bienes comunes, como lo son el agua, el aire, el suelo, las semillas y el ambiente en general.
“Creo que los productores fueron impulsados por una línea de pensamiento inmediatista, facilista y a la final contaminante, o sea producir mucho y rápido, y para eso tienen esta tecnología. Y eso es lo que impulsan las empresas multinacionales lamentablemente”, señaló en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Opinó que muchos “medios de comunicación, las instituciones del Estado, tanto nacionales como provinciales, fueron funcionales a esta convicción de que los agrotóxicos y el glifosato no tienen otra opción”.
“Existen muchas opciones desarrolladas por los productores agroecológicos, que para mí son investigadores por excelencia, porque tienen el gran poder de observación y existen tecnologías”, dijo Contreras.
Para la aplicación de una ley con estas características, “tendría que haber equipos de control en toda la provincia”, pidió. Y reclamó “apertura a las organizaciones que podemos dar propuestas tecnológicas que son alternativas, son ejes de poder, de poder hacer y de poder llevar adelante tecnologías basadas en la ciencia digna”.
Que se cumplan las leyes
Contreras recordó que fue parte de la ley de agrotóxicos sancionada por Misiones en 1993 y que “el artículo 10 es lapidario y prohíbe el uso de agrotóxicos y ahora otra ley nuevamente plantea la prohibición. Entonces el problema es que no se cumple la ley”, dijo. Mencionó que “hay otra ley a partir de la ordenanza de Montecarlo que prohíbe los agrotóxicos en la zona urbana, esa ley provincial también prohíbe los agrotóxicos en la zona urbana, y de nuevo no se cumple”.
Contreras remarcó que la problemática es que no se garantiza que las leyes se cumplan y existen los mecanismos para que así sea. “Nuestro problema no es que no existan leyes. Misiones tiene leyes extraordinarias, pero las autoridades de aplicación y la Cámara de Diputados no se preocupan en que esas leyes se cumplan”.
“Si de ese año, en 1993, se cumpliera el artículo 10 de la Ley de Agrotóxicos de la provincia, Misiones sería un punto de salud y de producción sana de alimentos en el mundo”.
Por último dijo: “Nosotros defendiendo las semillas nativas y criollas, también estamos defendiendo los bienes comunes como el agua, el suelo, la tierra, los humedales, que son la base de sustentación de los pueblos y todas estas tecnologías de las empresas multinacionales atentan precisamente contra los bienes comunes”.
Esta ley es coherente
La ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, señaló que la ley sancionada es coherente con el camino que viene transitando la provincia en la última década, con leyes que protegen las abejas, a las vertientes, a los ríos, con el 52% de biodiversidad del país.
Dijo que “nosotros enseñamos a preparar bioinsumos y las familias lo hacen” y que hay instituciones y cooperativas que tienen fábricas propias. “Acá la discusión es más vida o menos vida, no más efectividad o menos”, dijo.
“Quedan dos años intensos donde comenzamos a transitar este proceso de docencia porque la ley plantea un tiempo de transición, lo importante es comenzar el proceso”, explicó.
“Estamos hablando de una provincia que quiere cuidar lo que tiene para las generaciones que vienen y nuestro compromiso como funcionarios es hacer la tarea que el tiempo y la sociedad nos solicita hacer con responsabilidad, porque nuestro hoy tendrá consecuencias para el mañana”, remarcó la ministra de Agricultura Familiar de la Provincia, Marta Ferreira..