Se ha vuelto prácticamente costumbre caminar por la costanera de Posadas y ver a jóvenes realizando distintos tipos de actividades recreativas y deportivas a la vera del río. Algunos sectores cuentan con las estructuras necesarias para hacer calistenia y otros tienen el espacio adaptado para ‘skaters’ o ‘bikers’. Así como también los aspirantes a guardavida cumplen sus prácticas en el Paraná.
Quienes aprovechan la arena del balneario El Brete son los chicos y chicas que se reúnen cada tarde a practicar vóleibol de playa. Sin importar la edad o el punto de la ciudad del que provengan, comparten su interés por el deporte y forman nuevas redes de interacción entre pares. Desde hace alrededor de 5 años tienen la oportunidad de aprender y entrenar de la mano de la Escuela Municipal de Vóley de Playa de la ciudad.
Según la temporada del año varía la cantidad de personas que se suma, aunque no es una novedad que el verano sea la estación más convocante. “Actualmente asisten entre 40 y 50 chicos y las clases son gratuitas para todos los niveles y modalidades”, contó a PRIMERA EDICIÓN Alejandro Cardozo, quien es entrenador de vóleibol de playa y está a cargo de los grupos.
A su vez aclaró que las opciones se ajustan según las intenciones del practicante: “entrenan chicos que quieren competir o buscan objetivos más elevados, y también vienen los que juegan a modo recreativo y quieren hacer alguna actividad deportiva”.
En este punto destacó que de la Escuela Municipal del balneario El Brete surgieron dos chicas que se consagraron como campeonas a nivel nacional: “en ambas oportunidades fue en la categoría femenina, pero una en sub 14 y la otra en sub 16. También tuvimos varios jugadores que quedaron convocados para la Selección argentina“, mencionó.
Una opción recomendada
Como todo deporte, el vóley promueve el desarrollo físico y también el trabajo mental por parte de los jóvenes. El hecho de que sea en un espacio con arena supone además un desafío particular por el esfuerzo que implica para desplazarse.
Según describió Alejandro Cardozo, se obtienen muchas capacidades físicas con la práctica y “estar bajo el sol garantiza la absorción de vitamina D”. Aunque remarcó que siempre insisten en el uso de protector solar, repelente, mantener una hidratación adecuada y también comer una fruta a media tarde durante el entrenamiento.
“El deporte en sí genera un impacto social en los chicos, interactuar con gente que uno no conoce y que viene de distintos punto de la ciudad y la provincia, porque asisten desde distintas localidades, es beneficioso en todos los sentidos, es decir, tanto en lo físico como en lo personal, porque practicar un deporte promueve valores, así que es muy recomendable”, describió el entrenador.
Durante los meses de noviembre y diciembre aumenta la demanda porque son la antesala al verano, estación en la que disfrutar en la playa al lado del río resulta ideal. Cardozo mencionó que al principio organizan instancias mixtas y a medida que se van incorporando más integrantes deciden dividir los grupos en categorías masculino y femenino.
Quienes estén interesados en jugar vóley de playa simplemente deben acercarse al balneario El Brete donde funciona la Escuela Municipal durante todo el año, y pueden empezar sin distinción de edad. Las clases actualmente se dictan los martes y jueves a partir de las 16.