Existen muchos prejuicios contra los perros mestizos. Se los estigmatiza refiriéndose a ellos como “firulais”, “tumba olla”, “cruza calle con cuneta”, “callejero”, en definitiva, perros de segunda. No se trata de que sean mejores ni peores genéticamente, sí hay varias razones interesantes para elegir adoptar un mestizo ya que tienen características únicas y exclusivas que carecen los de raza.
Tu mestizo será original e irrepetible, la mezcla genética crea un perro 100% original y eso de “cuando te hicieron, se rompió el molde”, funciona igual en el mundo canino. Viven más años ya que no sufren degradaciones por consanguinidad ni heredan las enfermedades y patologías propias de las razas puras.
Son extremadamente agradecidos, amables y amistosos lo que los hace más fáciles de adiestrar. De carácter tranquilo y equilibrado ya que los cruces realizados por criadores poco profesionales pueden provocar alteraciones de comportamiento en algunos perros de raza. Al mismo tiempo, haces un aporte contra la cría irresponsable de animales. Hay criaderos que lucran con la venta de cachorros creando una superpoblación de animales que no tendrán un hogar.
Estarás salvando más de una vida al optar por un mestizo. Al adoptarlo estás colaborando con las protectoras de animales, ayudando a la organización a hacerse cargo de otros perros que vienen atrás.
¡Por último, qué importa lucirse con un ejemplar de raza si la alegría que nos transmiten los perros no tiene precio! Es imposible no encariñarse con ese peludo que nos espera en casa para darnos la bienvenida.