Isabella Espíndola, de tan sólo 13 años, es poseedora de un fuerte carácter y un gran amor por los animales más indefensos.
La niña obereña tiene a cuidado cuatro perros y dos gatos, todos rescatados a los cuales baña, peina, pasea y les brinda atención veterinaria. Para solventar las necesidades de estos amigos peludos organiza diversas ventas de donas, rifas y plantas con el apoyo de sus padres.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la mamá de Isabella, Gladis Escobar, contó que su hija desde muy chiquita comenzó a manifestar una gran sensibilidad por los animalitos.
“Ella quería tener perritos pero como vivíamos en un departamento chiquito le decíamos que no. El primer perrito que tuvo desde muy bebé lo rescatamos de la calle, lo encontramos abandonado y desde ahí ella se encariñó demasiado con nuestra perra, pero no podíamos tener más”, detalló.
Con el pasar del tiempo, la familia se mudó a una casa más grande, donde Isabella aprovechaba para jugar con los perros del barrio. “Todas las tardes me acostaba a dormir la siesta, y escuchaba que ella estaba con los perritos de los vecinos, algunos de ellos en mal estado, y ella los bañaba, les daba la comida que sobraba al mediodía de la casa y así comenzó cuando tenía unos diez años”, recordó Gladis.
Isabella aprovechó que en la escuela aprendió cocina y comenzó a vender donas decoradas para juntar fondos para ayudar a más animales.
“Toda la plata que ella iba juntando compraba collares o bolsas de alimentos. En su mochila siempre lleva una bolsita de alimento con una botella de agua y si ve un perro por la calle se los da”, destacó.
Actualmente, la niña tiene en su casa cuatro perros y dos gatos rescatados que llegaron por distintas situaciones. El último es una perra llamada “Luna” que se encuentra en tratamiento por desnutrición y un problema en la piel. Para cubrir sus gastos veterinarios, la pequeña rescatista realizará un venta de rifas.
“Ella los atiende, los baña, vende donas en una página que tiene, aparte en verano empezó a invertir en un mini vivero con macetas, y el Día de la Madre hará ventas para comprar más alimento, pipetas y un alicate especial para cortar las uñas de las mascotas”, comentó.
Asimismo, Gladis reiteró que Isabella cuenta con todo el apoyo de su familia. “Para nosotros es algo que le nace a ella y nos sentimos orgullosos, ella hace todo esto de corazón y nos dice que los quiere ayudar porque no pueden hablar”, señaló.
Y reveló que a futuro la niña sueña con convertirse en veterinaria y tener una “ambulancia de perros para ayudar a todos los animales”.
“En este barrio no hay niños para jugar, entonces sus amigos son los perros. Es impresionante porque los perros de los vecinos la ven a ella y corren, y ella los abraza, los baña, les pone pipeta y gasta mucho shampoo. Ella les habla y ellos le entienden, siempre le digo que tenga cuidado pero los maneja muy bien y es impresionante como le hacen caso y los educa”, observó.
Los interesados en colaborar con las ventas de Isabella pueden realizar pedidos a través del Instagram @bela.donas_obera.misiones. “Ahora también hizo una venta de rifas para comprar más alimentos y donar a las protectoras de Oberá”, dijo la mamá.