“Llegar al verano” como popularmente se dice, suele ser una carrera peligrosa cuando no se toma conciencia de los riesgos que puede acarrear el bajar de peso de manera abrupta. Horacio Melo, médico deportólogo, contó en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN que esta temporada previa a finalizar el año es la de mayor demanda para los gimnasios ya que todos buscan ponerse en forma y bajar de peso.
Esto atrae métodos más peligrosos, incluso extremos para “quemar grasa” y lograr un “cuerpo perfecto”. Ayuno intermitente, hacer actividad física al aire en el horario de la siesta y ponerse fajas son algunos de los tratamientos a los que recurren las personas. En este sentido, Horacio Melo explicó que los cambios se logran con disciplina y constancia: “La grasa para quemarla hay que hacerla con movimiento y con dieta, es un 50 y 50”.
El deportólogo dijo que la mayoría que se acercan a los gimnasios buscan obtener resultados de la noche a la mañana. “Lo que no hicieron en 9 meses, lo quiere hacer en 3”, resaltó.
En cuanto al método de abrigarse o utilizar papeles con el fin de quemar grasas, Melo reveló que puede ser sumamente peligroso ya que la persona puede tener un cuadro de deshidratación y ante las altas temperaturas que suelen darse en la provincia puede llevar a una descompensación.
También abundan las publicidades con “quemadores de grasas”, que contratan a modelos para promocionar sus productos. “No hay ningún quemador de grasa científicamente comprobado”, advirtió Horacio Melo.

Ayuno intermitente
Uno de los métodos que se viralizó en redes sociales en el último tiempo es el ayuno intermitente. Implica abstenerse total o parcialmente de ingerir alimentos durante un tiempo determinado, antes de volver a comer de forma regular.
Horacio Melo, aclaró que cualquier cambio en la alimentación debe ser avalado por un profesional de la salud, que pueda guiar al paciente de manera correcta para que pueda tener una alimentación saludable sin perjudicar su salud.
“La persona puede pasar 12 o 14 horas sin comer y se puede marear, al no tener nutrientes, puede tener un descenso de la presión, descenso del azúcar en sangre, puede terminar mareado y cayéndose en la calle o teniendo un accidente de tránsito”, explicó.

Actividad física en la adolescencia
Crece el número de adolescentes que se acercan a los gimnasios para poder incorporar la actividad física a su rutina diaria.
En cuanto a esto el deportólogo remarcó que todo joven puede realizar un entrenamiento, siempre y cuando sea supervisado de manera correcta, sin levantar mucho peso o hacer ejercicios que puede hacer acorde a su edad.
“Se puede lastimar o tener lesiones en las articulaciones como el hombro, la cadera o la rodilla”, puntualizó.
Actividad física en adultos mayores
El 70% de los adultos mayores no hacen actividad física, un dato alarmante con respecto a la calidad de vida y el sedentarismo que se registra en el país.
En ese sentido, el médico deportólogo, Horacio Melo, afirmó que los adultos mayores deben realizar actividad física y comentó los beneficios que tiene la misma “mejora su masa muscular, pierde grasa, mejora su autoestima, descenso de peso, mayor autonomía”.