Carlos tiene 62 años y un trabajo que lo apasiona, por eso no piensa en jubilarse y sí seguir produciendo, pero lo acompaña una farmacia de medicamentos. Dice que se siente bien aunque al comenzar a escucharlo, ¿qué tan bien es real?
Tiene sus chequeos y laboratorios de rutina de donde partieron sus 10 a 12 medicamentos que toma a diario incluso vitaminas para sentirse más vital. Remedios para colesterol, presión arterial y arritmias, diabetes y a veces algún antinflamatorio y analgésico, ya que sufre de migrañas.
Es muy difícil coordinar tantos, entonces junto al desayuno toma cinco juntos y luego antes del almuerzo y antes de descansar. Su esposa lo acompaña en su proceso dentro de lo que puede y lo que la deja, trata de organizar sus comidas, momentos de descanso y caminatas, pero continua con sobrepeso.
Cuando entró, lo primero que me preguntó es si quedaría como Moria Casan y si podía disminuir la toma de medicamentos. Ante esta pregunta rompemos el mito de la actriz para mencionar que la Medicina Ortomolecular es un estilo de vida saludable, no un tratamiento estético únicamente. La clave es qué estamos dispuestos a hacer.
Siempre aclaro que no hace milagros, pero ayuda a adquirir herramientas para la decisión del cambio. No somo iguales y debemos conocer al paciente y su entorno para sugerir los tratamientos.
Generalmente tener un trabajo donde se es dueño significa tener una carga extra, cuesta tener a cargo empleados con sus familias y lo difícil que puede resultar mantenerse con todas las variables.
Tener en claro el contexto emocional que acompaña al paciente porque es fácil dormir con una pastilla, pero no se relaja el cuerpo y es lo primero que debemos lograr si quiero tener más energía. Las vitaminas no son la alternativa de más energía, es el equilibrio entre el descanso y el hacer diario y ese hacer en cómo lo hago y cómo me siento.
¿Estoy dispuesto a tomar medidas para descansar? Dejar los excitantes como televisor, teléfono y parar una hora antes de acostarme.
Respirar varias veces al día de manera terapéutica disminuye los niveles hormonales que llevan al desequilibrio del cortisol y adrenalina, y así controlar la mayoría de las crisis de arritmias.
Actividad física: en mi escritorio, mi casa, sentado, simplemente con movimientos para elongar el cuello, la columna, la planta de los pies y no acumulen tensión que provocan cefaleas, contracturas, malestares.
Consumir agua, infusiones de artemisa, malva o diente de león es la mejor caricia para descontracturar y disminuir ácidos del aparato digestivo, y ayuda a la eliminación de toxinas.
Nutrirme con calidez y relajación, música para la relajación y dejar las noticias y charlas sobre problemas.
Carlos hizo la prueba, me dijo: “le doy un mes para probar con lo suyo”, en tono desafiante. Al mes tuvo una gran mejoría. Siguió y ahora descansa y amanece espléndido.
Cada detalle de nuestro día hará que los suplementos base como magnesio, potasio, omegas y melatonina resulten mejor.
Nuestra decisión en el estilo de vida marca la gran diferencia entre solo estar bien o estar plenos a la edad que tengamos.
Poco pide el cuerpo para no contracturarse ni sentir dolor, un mínimo de movimiento mientras estamos sentados, un mínimo de movimiento caminando en puntas de pie o estimulando sus pantorrillas con simples ejercicios que estimulan linfáticos, evitando edema de tobillos.
Nunca es demasiado tarde, siempre podemos estar un poquito mejor.