Así como ocurrió días atrás con la soja y los agricultores, la industria maderera solicitará contar con un dólar diferencial para ayudar a la actividad frente al mercado internacional.
“Vamos a solicitar una medida similar a la del campo, sólo hay que mirar el efecto que tuvo 24 horas después de la medida“, apuntó Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines.
“Eso significa que la medida es inmediata y obviamente beneficia a los sectores productivos que hoy por hoy no pueden exportar por determinadas circunstancias, pero generalmente porque el valor del dólar oficial no alcanza para hacer negocios“, comentó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones
“Ojalá tengamos una medida similar a la del campo porque es muy necesaria en este momento”, agregó.
En ese sentido, señaló que “en principio el pedido sería el mismo, que el dólar que tiene el campo también lo tenga el sector de la madera y mueble“. Para Queiroz, esto permitiría tener un sector “mucho más competitivo y automáticamente generaría más exportaciones, más trabajo, más mano de obra. Esperemos que las condiciones sean las mismas para nosotros que para el campo“.
Cabe recordar que con el objetivo de acelerar la venta de granos por parte de los productores, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció días atrás la creación del “dólar soja”, un nuevo tipo de cambio diferencial para el agro a $200. Apenas unas horas después de la implementación de este tipo de cambio especial y temporal, el Banco Central (BCRA) finalizó la jornada del martes con un saldo positivo de US$ 140 millones. En ese sentido, las operaciones registradas con el “dólar soja” dieron cuenta de un volumen superior a los US$ 320 millones, con la venta de más de un millón de toneladas del cereal. Se trata de la mayor cifra desde febrero del 2017.
No obstante, el “dólar soja” es una medida temporal, que sólo estará en vigencia, en principio, durante septiembre. Al respecto Queiroz comentó que “la solución tiene que ser a largo plazo, no podemos pensar que esto sea un parche para une mes, porque sino esto no resiste”.
“Hoy por hoy estamos por debajo de lo que eran las exportaciones el año pasado, claramente hay mucho menos volumen producto de que el dólar no acompaña la inflación, mes a mes estamos perdiendo competitividad y por ende nos cuesta más vender”, lamentó.
La situación del sector
Si bien Queiroz destacó que el inicio del año fue relativamente bueno para la actividad, advirtió que “a partir de mayo empezamos con las exportaciones en baja, por varios motivos, no solamente porque estamos atrasados con el dólar, sino porque también en Estados Unidos el valor de los productos han bajado de precio. También se construye menos en Estados Unidos, porque hay una recesión importante, todo eso hace que las exportaciones hayan caído”.
De la misma manera, “el mercado interno también está muy debilitado, ya empezó a aparecer el diferimiento de pagos, lo que antes cobrábamos a 15 y 30 días, hoy estamos cobrando a 30, 60 y 90 días, entonces eso hace que financieramente tengamos un problema muy grande. Además, también el mercado está retraído, hay menos ventas, así que estamos llegando a fin de año con una sensación realmente preocupante para el sector”.
A todo ello se le suma que siguen sufriendo las trabas en las importaciones, que en julio llegaron a paralizar la industria debido a la dificultad para conseguir resina. “En agosto hemos solucionado eso en un 70%, que es mucho por como veníamos en julio, pero todavía no podemos producir todo lo que podemos, porque tenemos un cupo para la importación”.
“Podemos importar hasta una determinada cantidad de dólares, y hoy nuestra empresa requiere más que eso, entonces tenemos que tener un sector trabajando con menos cantidad de horas”, cerró.
El próximo lunes, el sector de la forestoindustria se reunirá en Posadas con los principales actores del Gobierno provincial donde tratarán y llevarán planteos respecto a temas donde la provincia tiene injerencia, como la incentivación de la viviendas de manera o la regulación del precio de la madera.