Las restricciones impuestas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a fines de junio para el acceso a los dólares oficiales destinados a la importación ya comenzaron a generar problemas concretos en las fábricas.
Muchas empresas se están quedando sin stocks, no pueden realizar más pagos al exterior y tampoco tienen posibilidad de conseguir financiamiento a 180 días. Y si bien algunos bancos están ofreciendo financiamiento, no lo hacen para mercadería ya nacionalizada, dijeron fuentes del sector privado.
El Gobierno mantiene la voluntad de evitar que se frene la producción, por lo que la sintonía fina y las soluciones caso a caso se están volviendo cada vez más urgentes.
Tanto es así que la UIA ya le informó a las autoridades del organismo monetario y de la cartera productiva que hay algunos casos críticos que ya decidieron adelantar vacaciones ante la falta de insumos para continuar produciendo.
Son parte de un extenso informe que la central fabril realizó a partir de un relevamiento realizado entre sus asociados y que contestaron unas 500 empresas, precisaron fuentes del sector industrial.
Además, se suma al pedido de las empresas -y el compromiso del ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli- que se liberen los pagos de todas las importaciones que ya estaban nacionalizadas al momento de oficializarse la medida y que, por ende, no pudieron cancelarse.
Complicadas
De este número de firmas, tres casos son los críticos, mientras que más de un centenar tendrán complicaciones en dos a tres semanas.El resto contestó que tiene algunos meses más de margen por los niveles de stocks que disponen.
Entre las más complicadas, se destacan Coama Sud América, una maderera oriunda de Misiones que produce tableros de madera contrachapada.
Para la fabricación, la empresa necesita adquirir fenol para elaborar resina fenólica, cuya producción sólo alcanza para abastecer el 40% del mercado.
Según dijo hace diez días Román Queiroz, director de la compañía, ya no pueden comprar en el exterior y se quedaron sin stock, por lo que decidieron adelantar vacaciones a sus empleados en julio, cuando normalmente comienzan en septiembre. Y había anticipado que si el problema no se resolvía, tendrían que continuar con las suspensiones.
Comenzaron las gestiones ante el BCRA y Desarrollo Productivo y según fuentes oficiales y del sector, se está gestionando un crédito con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) para que la firma pueda seguir importando.
Autopartes
Otra de las empresas que manifestó severos problemas es la metalúrgica Alpen, socia de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), y productora de bulones y tornillos.
Tiene su planta en la localidad de San Martín, provincia de Buenos Aires, y según fuentes de la industria ya habría decidido frenar parcialmente su producción por falta de insumos.
Finalmente, el tercer caso complicado es una autopartista mediana del mercado de reposición que “no puede pagar insumos, los proveedores no le aceptan el plazo de financiación de 180 días, le dejaron de entregar, y se le terminó el stock”, dijeron en el sector.
No trascendió el nombre de esta empresa, pero figura en el listado que la UIA le presentó al Gobierno.
“Estamos viendo caso por caso”
“Mi misión es que no paren las fábricas. Por ende, no sólo estamos tramitando caso por caso, con reuniones técnicas con Producción y el Banco Central (BCRA), sino también contribuyendo en estas gestiones hechas con Brasil para habilitar el sistema de pagos en moneda local que aliviaría una parte de la presión”, afirmó el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
El además titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) viajó esta semana al vecino país junto al ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, por ese tema y aprovechó para entregarle al ministro el listado de industrias con problemas.
Fuentes de la entidad explicaron a Infobae que actualmente hay dos inconvenientes en el sector.
Por un lado, las empresas que tienen cupo para que les autoricen el acceso al mercado libre de cambios y no lo están logrando. Y por otro, los problemas que generó la normativa -la comunicación 7532-, además de la resolución de los casos puntuales de cada empresa.
“La primera urgencia es que garanticen lo que dice la norma; luego las correcciones, que dijeron que las van a ir haciendo, y finalmente, ver caso por caso”, enfatizó una fuente de la UIA.