Con la semana de la lactancia materna se recuerda la importancia tanto sanitaria como emocional de alimentar al bebé de forma natural. A pesar de los beneficios, aún existen barreras a la hora de dar la teta a un niño en sus primeros meses de vida.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director del hospital Materno Neonatal de Posadas, Hugo Ocampo, detalló que “son pocas las situaciones donde la leche materna no pueda darse, por ejemplo, en el caso de que por algún motivo haya perdido a la madre. También, hay chicos de muy bajo peso, donde no tienen reflejo de succión, así que se estimula y tratamos que la madre saque su leche para dar en vasitos o pequeñas jeringas”.
En este centro de salud, destacó que “más del 95% de los chicos de la institución salen con una lactancia natural”. Sin embargo, señaló que “una vez que la familia toma contacto con el exterior, en la sociedad hay muchos factores que influyen en la lactancia. El gran desafío en lo social es recibir la capacitación adecuada para mentalizar todos los beneficios. Al conocer esto, es poco probable que alguna madre decida destetar al niño”.
Ocampo indicó que “como médico y en diálogo con las madres, un alto porcentaje antes de los seis meses han dejado de dar el pecho a sus hijos”.
Analizó que “esto tiene que ver con diversas razones como regresar al trabajo o factores sociales, hasta por connotaciones eróticas en madres a las cuales no respetan que están dando el pecho a un niño. Por eso, se habilitan lugares amigables con la lactancia y leyes que protegen esta práctica, donde Misiones es una de las provincias de vanguardia”.
Problematizó que “si la sociedad no lo entiende como un hábito, todavía se mantendrá un porcentaje importante de chicos que con seis meses de edad no están tomando la teta. Es un punto relacionado con las instituciones y las familias, donde debería apoyarse la lactancia materna”.
Asimismo, Ocampo precisó que son numerosos los atributos de la lactancia materna: “A medida que avanzan las investigaciones, cada vez aparecen más beneficios de la leche materna. Popularmente, se conoce que favorece la inmunidad y la defensa de los chicos, como una vacuna natural donde la madre transmite anticuerpos al bebé, algo que no puede darse con la leche artificial”.
Desde un punto de vista psicoemocional, “tiene que ver además con un sentimiento. La evolución de los bebés que se crían con el pecho materno es totalmente diferente a quienes lo hacen de manera artificial. Lo demás tiene que ver con la calidad de composición de los ingredientes”, agregó.
En materia de beneficios en el desarrollo infantil, también colabora “en la flora constituyente del sistema digestivo y el tracto intestinal a través de la succión de la leche materna. En esto es impresionante la diferencia en relación al uso de la leche artificial. Además, genera una prevención en enfermedades como colitis ulcerosa, la enfermedad celíaca y una protección para el cáncer de mama, colon y ovario”.
La encuesta 2022
De acuerdo a los datos preliminares de la última Encuesta Nacional de Lactancia, Misiones mantiene un incremento en comparación al estudio realizado en 2017. En lactancia materna exclusiva en dos meses, subió un 11%. En los cuatro meses, el incremento fue del 25,19% y en niños de seis meses marcó un alza del 6,08%.
Sin embargo, la encuesta realizada en 2022 reveló que, en lactancia exclusiva entre los 12 y 15 meses de edad del niño, la provincia marcó un descenso en su práctica en casi un 7%. Desde el equipo de Salud Pública de Misiones destacan que la provincia aumentó considerablemente la adherencia a la lactancia materna, tomando como referencia la primera encuesta realizada en 2001.
Los puntos a tener en cuenta
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones la referente en nutrición del Ministerio de Salud Pública de Misiones, María Esther Zadorozne, contó que la lactancia materna, además de reducir la morbimortalidad infantil, genera inmunidad en adultos “de enfermedades crónicas”.
Para incentivar una lactancia inmediata, indicó que “el bebé es puesto sobre la piel de la madre para propiciar la puesta al pecho en el transcurso de la primera hora de nacido”.
Zadorozne aclaró que la edad para amamantar a un niño en realidad es un acuerdo entre el niño y la madre, pero “la recomendación es hasta los dos años o más”.
En lactancia materna exclusiva, la regla señala que “debe darse leche materna únicamente desde la primera hora hasta los seis meses de vida. Luego, lactancia materna continuada, con incorporación de alimentos, hasta los dos años de ser posible”.
Las madres que están amamantando “necesitan un requerimiento calórico mayor que en el embarazo, con una alimentación variada adecuada, que integra grupos de proteínas, cereales e integrales. Deben consumir suficientes líquidos, agua y sostener el suplemento de hierro”.
Destacó además que con la lactancia materna “ese bebé después va a tener más facilidad para aceptar mayor variedad de alimentos”.