Noviembre es mes significativo para las familias que han tenido sus bebés de manera anticipada, ya que del 11 al 17 de noviembre se trabaja en función de la Semana Mundial del Niño Nacido Prematuro. Es fundamental para la concientización y socialización de los derechos, garantías y mecanismos de contención bio-psico-social de los niños y familias prematuros.
Uno de estos derechos enunciados es: los bebés nacidos de parto prematuro tienen derecho a ser alimentados con leche materna, lo que no sorprende ya que es la alimentación recomendada por la Organización Mundial de la Salud desde el nacimiento hasta los 2 años de edad para cualquier recién nacido.
En este marco advierto que en los niños nacidos prematuros esto representa un desafío a lograr establecer la lactancia materna, ya que quizás posterior al nacimiento no se pueda iniciar inmediatamente con la lactancia.
En ocasiones, la madre comienza a extraer la leche materna con la cual van a alimentar a su niño en esta primera etapa hasta que -llegado el momento oportuno y la condición de salud del niño permita- que la madre comience a amamantar a su hijo. Sin importar en el tiempo en que el niño pueda recibir la leche de su madre siempre va a ser la alimentación por excelencia y marcar una gran ventaja en el desarrollo del niño.
La leche que produce cada mujer se adapta a las necesidades nutricionales de su hijo así también ocurre en madres de niños prematuros su leche va a contener la composición adecuada de grasas, proteínas y los anticuerpos necesarios para fortalecer su sistema inmunológico disminuyendo los riesgos de infecciones.
Ahora bien, cómo acompañar el proceso para poder sostener la lactancia materna en los niños y niñas nacidos prematuros es fundamental que la mujer cuente con una red de apoyo y contención para sobrellevar esta situación.
Aprender a cuidar y amamantar a estos niños representa un desafío, las emociones que florecen son importante poder expresarlas donde el equipo de salud y la familia son pilares fundamentales para lograr y sostener la lactancia materna con éxito.
Esto se sostiene a través de trabajo interdisciplinario, con información precisa y garantizando el acceso a profesionales con la formación requerida y actualización permanente.