El acampe en el edificio del Consejo General de Educación (CGE) continúa, catorce días han pasado desde que el Frente docente tomo esta medida de fuerza y los educadores que llegaron de distintas partes de la provincia se mantienen firmes en su lucha por una mejora salarial.
Este martes llegaron hasta la puerta del Ministerio de Educación provincial, donde al mediodía su titular, Miguel Sedoff, salió a atenderlos y se comprometió a tratar de abrir la discusión salarial si se iban del lugar.
Ante esto, los docentes decidieron retirarse y seguir aguardando en el CGE.
“Estamos sosteniendo este acampe frente y dentro del Consejo General de Educación, esperando que el señor (Alberto) ‘Colita’ Galarza dé apertura a la mesa de dialogo que con tanta urgencia necesitamos, porque la recomposición salarial en este momento sería lo ideal para que podamos volver a las clases“, señaló Mercedes Coronel, docente oriunda de Wanda que permanece en el edificio desde el pasado domingo 20.
La docente remarcó que el salario “no nos alcanza, no podemos cubrir la canasta básica, es indigno tener un salario tan bajo y pasarme 12 horas de mi día afuera de mi casa. Ahora, mi lucha son 24 horas al día adentro del Consejo General de Educación”, dijo a PRIMERA EDICIÓN.
“Ahora nos tienen en situaciones miserables, hace 14 días que estamos durmiendo en el piso, con miedo de que vengan y nos reprendan, que nos saquen, porque eso es lo que amenazan todas las noches”, denunció antes de preguntarse “qué le vamos a decir a la sociedad que no nos quiere ver más en la ruta, si vinimos acá y no nos abren la mesa de diálogo, ¿qué más tenemos que hacer?“, se lamentó.
Y avisó: “No nos vamos, vamos a defender con capa y espada a cada colega que fue descontado por estar acá luchando por su salario“.
Otra de quienes se mantienen en el CGE es Claudia, docente de la Escuela 622 de Apóstoles que acompaña el acampe desde el primer día. “Vinimos el miércoles a la marcha, y resulto que nos tuvimos que quedar, así se dieron las cosas, no fueron planificadas, y desde que llegamos nos quedamos adentro. Por ahí salimos, estamos, vamos, hacemos alguna cosa, pero nos mantenemos acá firmes”, señaló.
Con 22 años de docencia, Claudia contó a este medio que “como estoy 8 horas adentro de la escuela, tengo suerte de llegar a la canasta básica de alimentos. Entonces por ahí uno piensa ‘bueno llego, para que voy a luchar’, y al contrario, tengo que luchar porque me pongo en el lugar de aquellas personas que tienen un solo cargo, que no llegan a la canasta básica“.
Puso como ejemplo a una amiga que con 15 años de antigüedad “cobra $52 mil pesos… y la verdad tiene que hacer otras cosas para poder solventar los gastos de su familia“.
Explicó que, por como está estipulado el escalafón salarial, “hay un achatamiento de la pirámide hasta los 15 años de antigüedad, entonces lamentablemente aquel que recién se inicia muchas veces cobra más que una persona que tiene 14 o 15 años de antigüedad”.
“Lamentablemente, las bajas que firman siempre con respecto a la inflación nos afecta a todos, pero los que estamos en el escalafón más abajo somo los más perjudicados“, agregó.