Tras un extenso testimonio que duró casi tres horas el imputado por el femicidio de Vilma Mercado (19) declaró por primera vez en la causa y negó ser el autor del crimen.
Sin embargo, el relato de Carlos Luis Leandro Villar (21) y según lo expuso la fiscalía no se ajustó a la totalidad del horario que hubiera necesitado para todo lo que dijo que sucedió.
Esto basado con el tiempo que marcó el satélite para los celulares tanto del acusado como de la víctima en el lugar donde se cree fue asesinada.
Según las celdas telefónicas, tanto Vilma como Villar estuvieron juntos casi una hora en la zona ubicada al costado de la ruta nacional 12, en un camino de tierra a la altura del km 1.632 de la ruta nacional 12 y conocido como Villa Cariño. Donde luego fue encontrado el cuerpo.
Fue el jueves 24 de octubre de 2019 entre las 0.10 y las 1.12. Para el fiscal Federico Rodríguez en ese horario fue perpetrado el crimen.
Así comenzó ayer en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Elorado el juicio oral por el asesinato de la joven. Además, durante la primera jornada, que se extendió por nueve horas, declararon los padres de la víctima, María Estela Leite y Damián Mercado, y su hermanastra Yamila Nancy Campagnoli.
Luego se pasó a un cuarto intermedio hasta las 8 de hoy, cuando sea el turno de escuchar el testimonio de las amigas de Vilma. Cinco en total.
El Volkswagen negro
En el inicio del debate, el acusado se aferró a su versión para intentar, por todos los medios y como parte de su estrategia defensiva, contrarrestar cada evidencia en su contra. En primer término explicó que ese miércoles 23 a la noche pactó un encuentro con la joven, reconoció que tuvieron relaciones en su casa y explicó que la llevó hasta cerca del lugar donde luego hallaron su cuerpo pero que allí, ella subió a un Volkswagen Gol Trend de color negro, donde la esperaba un hombre y que desde ese momento no la vio más.
Tiempo
Al ser interrogado por el fiscal del Tribunal, Federico Rodríguez, Villar justificó cada una de las pruebas en su contra. Primero dijo que el chip del teléfono de la víctima que fue hallado en su poder (más precisamente dentro del estuche de su propio celular) fue porque él lo levantó del piso cuando ella lo arrojó, supuestamente porque “ella no quería saber más nada de su exnovio que cuatro días antes del hecho terminó su relación y que era de Corrientes”, afirmó Villar, quien recogió el dispositivo para “chusmear después”.
Que la mordedura de la joven en su brazo era porque “al compartir un chicle ella lo mordió y que además ya tenía lastimado ese sector del brazo”.
Dijo que estuvieron en su casa ese día, que habían pactado una cita, que luego tuvieron relaciones y luego él la llevó en motocicleta hasta el descampado conocido como Villa Cariño donde luego “se encontró con el hombre del Gol. Que ella le pidió una cinta de embalar para arreglar el vidrio del automóvil de dicho vehículo y que él fue a buscar a su casa y se la dio”.
Villar afirmó luego que regresó a la zona de Villa Cariño porque iba a fumar un porro, debido a que no lo podía hacer en su casa porque su vecino es gendarme. Al volver al lugar refirió que “encontró la cinta de embalar que le había prestado a Vilma” y que posteriormente la policía encontró en su poder.
Al respecto el fiscal del Tribunal le recordó que según las celdas de telefonía celular su presencia en la escena donde hallaron el cadáver y la de la joven figura entre los primeros minutos del jueves 24 y por el lapso de una hora, que de desarrollarse todo lo que el relató “sería prácticamente imposible que haya ido y venido a su casa” y que además “su relato le pareció carente de sentido y de coherencia, además sus dichos no tienen apoyatura de pruebas”.
Emotiva situación de la madre al reconocer el teléfono de su hija
La defensa del acusado, a cargo del letrado Sebastián Benitez, exhibió al Tribunal una foto tipo selfie de una red social de Vilma Mercado, donde se observa que ella tiene un teléfono celular que según el abogado no es similar al incautado a Villar bajo su colchón. Esa imagen data del día martes 22 de octubre de 2019 a la noche.
Sin embargo, el móvil fue reconocido por la madre quien dijo que bajo el protector era rosado. Uno de los jueces le quitó el protector y era efectivamente del color que dijo la progenitora. Fue allí que la mujer pidió tener “un ratito el celular de su hija contra su pecho”, lo que fue concedido por el Tribunal.
Respecto a ese móvil hallado en su vivienda, Villar expresó que se lo compró a una mujer por 500 pesos, y que su intención era regalarlo luego.
Confianza entre madre e hija
Según lo declarado ayer por la madre y la hermanastra de Vilma, ella era muy comunicativa respecto a sus actividades y amistades. Por ello fue clave que la víctima contó quién era Villar en su vida. Fue así que luego su hermanastra consiguió datos del acusado en Puerto Iguazú.
Hoy será el turno de cinco amigas de la víctima, siendo una de las declaraciones más esperadas la de una joven que actualmente reside en la provincia de Corrientes. Esta testigo podría revelar que el acusado tuvo un contacto con Vilma para salir antes del crimen, lo que probaría que hubo vínculo.
Un crimen que conmovió a Puerto Iguazú
La víctima desapareció el miércoles 23 de octubre de 2019 del barrio Las Orquídeas de Puerto Iguazú, según la denuncia que radicó su madre.
Su cuerpo fue hallado el viernes siguiente al costado de la ruta nacional 12, en un camino de tierra ubicado a la altura del km 1.632 de la ruta nacional 12.
El soldado, oriundo de El Alcázar, llegó a juicio imputado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por femicidio y criminis causa”. De esta acusación se desprende que Villar asesinó a Vilma para ocultar la violación, tal como consta en el auto de elevación a juicio. El Tribunal es presidido por el juez Atilio León, quien es secundado por María Teresa Ramos y Liliana Komisarski (subrogante).
Está previsto que la etapa testimonial se extienda hasta el jueves venidero, luego se pasará a los alegatos el lunes 8 de noviembre, donde luego se conocería la sentencia.