Las pericias y los testimonios fueron considerados suficientes para que el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, decida firmar la prisión preventiva del soldado Carlos Luis Leandro Villar, imputado en dos expedientes: uno por el femicidio de Vilma Daiana Mercado (19) y el restante, por el abuso sexual con acceso carnal de una menor de 16 años.
El encartado de 20 años, oriundo de El Alcázar, enfrenta las siguientes acusaciones: “abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego”, en el caso de la menor de edad, ataque que, según la denuncia, ocurrió once días antes de la muerte de Vilma Mercado. En relación a esta segunda víctima, Villar es sospechoso como autor de “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por femicidio y criminis causa”. Con mayor precisión: Vilma resultó asesinada para ocultar la violación y lograr la impunidad del agresor.
En cuanto a los riesgos procesales en que la prisión preventiva fue fundada, se remarcó la posibilidad de fuga del sospechoso ante la gravedad de los delitos que se le imputan. Vale remarcar que el femicidio prevé como pena la prisión perpetua.
Para el soldado del Ejército, a quien en las próximas horas le definirán su lugar para cumplir la prisión preventiva, se baraja la Unidad Penal III de Eldorado.
Según fuentes consultadas oportunamente por PRIMERA EDICIÓN, la adolescente de 16 años relató que el viernes 11 de octubre al las 4 fue interceptada en la vía pública por un desconocido a bordo de una motocicleta. La obligó a subir a punta de cuchillo. Luego la trasladó hasta una zona de monte alejada del casco urbano de Puerto Iguazú.
Allí, en la zona conocida como “Villa Cariño”, donde posteriormente hallaron el cuerpo de Vilma, el agresor la desnudó, maniató con cinta plástica y finalmente la violó.
En determinado momento el secuestrador fue a buscar la mochila que dejó en la motocicleta y la menor aprovechó para liberarse y escapar corriendo, totalmente desnuda, hasta llegar a una calle e interceptar a un automovilista para que la auxiliara, la pusiera a salvo y pudiera realizar la denuncia policial junto a su progenitora.
Quince días después, tras conocerse el femicidio de Vilma, esta menor vio en redes sociales las fotos del sospechoso y amplió su denuncia ante la Justicia Penal apuntándolo como su victimario.
La acusación más grave es la que podría condenarlo a prisión perpetua y es por el abuso y muerte de Vilma Mercado, el séptimo femicidio del año en Misiones.
Las pruebas hasta el momento indican que la joven fue asesinada tratando de evitar ser violada. Para ello, le taparon la boca y nariz con cinta plástica de empaque, tan fuerte que le dejaron heridas en el rostro. El agresor utilizó la misma cinta para sujetarle los tobillos.
Las evidencias y adelantos de pericias indican que el crimen fue cometido en el mismo sitio del hallazgo. Vilma despareció durante la noche del miércoles 23 de octubre y el viernes siguiente hallaron su cuerpo. Fue a las 18.30, en el monte de un predio conocido como “Villa Cariño”, a 1,5 kilómetros de la rotonda de acceso a Puerto Iguazú y a 50 metros del asfalto de la ruta nacional 12.
Pocos minutos después fue detenido Villar por efectivos de la Dirección Homicidios, los mismos que habían hallado el cuerpo Vilma porque contaban con el dato de que en esa zona ya había sido denunciado un rapto y violación. Tal presentación fue radicada en la Comisaría de la Mujer de Puerto Iguazú y los detalles resultaron determinantes para la aprehensión.
En su poder tenía el chip del celular de Vilma. En su domicilio encontraron luego el teléfono de la víctima, una moto y un rollo de cinta de embalar.
Encuadre legal
De acuerdo a la reforma aprobada por el Congreso el 14 de noviembre de 2012 y promulgada 27 días después por el Poder Ejecutivo Nacional, el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal Argentino sostiene que en casos de femicidio “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.
En el inciso 7 considera como criminis causa “para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito”.
En cuanto al delito contra la integridad sexual, que también se le imputa en dos casos (Vilma Mercado y la menor de 16 años) al soldado Carlos Villar, el mismo código señala en su artículo 119 que “la pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando mediando las circunstancias del primer párrafo hubiere acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o realizare otros actos análogos”.