El fuego sigue movilizando en toda la provincia a decenas de efectivos de Bomberos de la Policía de Misiones como de los cuarteles de grupos voluntarios, que buscan evitar una catástrofe ambiental, en medio de una importante sequía potenciada por las heladas y la falta de lluvias, que obligó a redoblar los esfuerzos.
Esta vez, un incendio de grande proporciones ocurrió en la reserva federal de Campo San Juan, en Santa Ana, donde policías y personal del Plan Nacional de Manejo del Fuego debieron trabajar durante largas horas en la madrugada de ayer para apagarlo.
PRIMERA EDICIÓN pudo saber que la advertencia llegó alrededor de las 20 horas del viernes pasado a la Comisaría de Santa Ana, por la fuerte presencia de humo, a la altura de la casilla de peaje ubicada en esa localidad.
Una primera patrulla de Bomberos Voluntarios de Candelaria estableció que el incendio se produjo hacia el sur oeste de la reserva, unos 10 kilómetros adentro desde la ruta nacional 12, sobre la ribera del río Paraná. Allí comenzaron con las tareas para apagar las llamas, al tiempo que se sumó personal de la brigada del Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF) cuya base se encuentra en Apóstoles, grupo que dirige el misionero Luis Besold, quien participó de los equipos que trabajaron en el combate de incendios en la Amazonia (Brasil), en Bolivia, dos veces en California (EEUU) y hasta en España.
Durante al menos dos horas debieron realizar una guardia de cenizas “por las dificultades que presentaba el terreno y la peligrosidad del área por ser zona pantanosa”. A su vez, se acordaron tareas de sofocamiento en sectores de mejor acceso, para evitar que se propaguen más las llamas.
Después de casi cuatro horas, entre todos lograron contener el fuego. Y ya había avanzado para entonces la madrugada del sábado, pero hubo que continuar esperando hasta declarar la extinción cuando el humo finalmente desapareció. A esta tarea se sumó una segunda cuadrilla del Plan Nacional llegada también desde Apóstoles para relevar al personal que había pasado toda la noche combatiendo el fuego.
Posteriormente, con la luz del sol, efectivos de la Policía y del PNMF realizaron un relevamiento y determinaron que se habían quemado 1.500 hectáreas de pastizales en Campo San Juan.
Posible afectación
Ahora vendrá la tarea de análisis del impacto que pudo haber tenido este siniestro sobre el ecosistema de la reserva ambiental que cuenta con 5.100 hectáreas.
Cabe recordar que, con la asunción de Juan Cabandié al frente del Ministerio de Ambiente de la Nación, se dispuso a fines de enero del año pasado que el Campo San Juan sea el primer espacio de preservación federal, a cargo de la Nación y Misiones que había llegado hasta la Justicia cuando el macrista exdirector Ejecutivo de la EBY, Martín Goerling, quiso transferir el lugar a la Administración de Parques Nacionales.