
La tercera jornada de debate oral y público por los asesinatos de Olivia Márquez (46) y Sandro Leiva (40) en marzo de 2017 en la localidad de Florentino Ameghino fue breve y con poco para destacar de las declaraciones de los tres testigos ante el Tribunal Penal de la Segunda Circunscripción Judicial.

Un almacenero vecino de las víctimas fatales abrió la ronda de testimoniales de ayer y fue escueto al describir las presuntas últimas horas en que los vio con vida. “Estuvieron en el negocio. La señora (Márquez) compró pocas cosas mientras que el muchacho (Leiva) se quedó en la moto esperando. Se fueron tranquilos y dos días después nos comenzaron a preguntar en la zona por ellos. Si los había visto y dónde. No recuerdo el día preciso, pero los vi y después no supimos más nada hasta que los encontraron muertos en el monte”.
El testigo señaló que tiene su despensa y casa en proximidades al arroyo El Torto en la colonia Puerto Rosario, jurisdicción de Ameghino. “Yo los conocía a los dos, venían juntos. Compraban en mi negocio, tomaban algo también, un vino o una cerveza y después seguían para su casa en la motocicleta”.
“Para mí no eran gente molesta, no me enteré nunca de algún problema con otras personas, eran buenos vecinos”, remarcó el almacenero pero destacó además: “Tampoco los acusados me parecían malos, al contrario la impresión eran de buena gente. Después cuando supe de lo que se les acusaba me quedé en duda”.
Los que le generaron duda son el policía Víctor Duglokinski (33) y su cuñado, Leandro Bublitz (39), ambos acusados de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, pero no son los únicos implicados. En Brasil, Pablo Duglokinski (41) permanece detenido y sospechado de ser autor directo del doble crimen.
El 28 de abril de 2017 Olivia Márquez y Sandro Leiva salieron en motocicleta. Tres días después, el hermano de ella denunció la desaparición en la comisaría de Panambí. Primero fue hallada la motocicleta desarmada en un arroyo. Gendarmes vieron a dos vecinos de la zona trasladando el vehículo.
La pesquisa los identificó como los hermanos Duglokinski. En un allanamiento en la chacra del policía, en el paraje Puerto Rosario, fueron desenterrados los cuerpos de una fosa.