El 28 de marzo de 2017, Olivia Márquez (46) y Sandro Leiva (40) salieron de su casa en Panambí con rumbo desconocido. Fueron hallados cinco días después, asesinados y enterrados en una fosa en una chacra, jurisdicción de Florentino Ameghino.
Por el crimen fueron detenidos un cabo de Policía, el hermano de éste y un tercer sospechoso. Desde el próximo 4 de marzo y por lapso de tres jornadas se llevará a cabo el juicio por este caso en el Tribunal Penal de Oberá. Allí se podrá establecer la responsabilidad de cada uno de ellos y principalmente, confirmar la motivación del crimen.
Todos llegan acusados por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. El debate estaba pautado originalmente para los primeros días de noviembre de 2019, pero se suspendió debido a que no se había completado a tiempo la extradición de Pablo Duglokinski (40). Se trata del hermano del cabo de policía Víctor Duglokinski (32), quien junto a Leandro Bublitz (38), son los apuntados por el hecho.
En principio se cree que los hermanos serían los homicidas mientras que el tercero, cuñado de ambos, habría tenido algún grado de participación.
Bublitz y quien se desempeñaba como efectivo de la fuerza provincial fueron los primeros detenidos. En tanto, Pablo Duglokinski, alias “Joao Pablo” u “Oscar Dos Santos”, fue el que se mantuvo prófugo casi dos años, hasta que fue atrapado en febrero del año pasado en Brasil.
Aficionado a la música sertaneja, fue capturado cuando se disponía a brindar un show musical en el bar “Manas” del barrio Río Branco de São Sebastião do Caí, unos 70 kilómetros al norte de Porto Alegre. El acusado tenía un documento brasilero original pero perteneciente a otra persona. Había adoptado una nueva identidad y se ganaba la vida de esa forma. Pese a aquella credencial, los uniformados brasileros desconfiaron y cotejaron datos con los registros de Interpol. Allí surgió entonces que tenía un pedido de captura internacional.
El crimen
Tres días después de la desaparición de la pareja, el hermano de Olivia Márquez se presentó en la comisaría a denunciar el hecho.
De forma inmediata efectivos de la UR-II iniciaron una investigación y hallaron una motocicleta desarmada en el cauce del Arroyo Los Toros. Los efectivos tenían una hipótesis más que los llevó directamente a inspeccionar la chacra del cabo de Policía. Allí encontraron tierra removida y los cuerpos enterrados.
Hipótesis
La principal teoría es que las víctimas fueron culpadas por los sospechosos por la muerte de Victorino Dlugokinski (58), padre de Pablo y Víctor, quien murió carbonizado en su casa algunos días antes.
La mujer era tía de los hermanos y una de las conjeturas apuntaba a que ellos sospecharon que el incendio fue intencional y perpetrado por ella y su pareja.
Lo habrían decidido como motivo suficiente para vengar la muerte de su padre. Sin embargo, otra línea investigativa mencionaba que Márquez y Leiva habrían “visto algo” y por eso los asesinaron.