Como si se hubiese producido un goteo, lento pero constante, la cantidad de argentinos que viven en el exterior se fue incrementando en los últimos años hasta superar el millón. Según los últimos datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2019, la Argentina tiene 1.013.414 emigrantes, lo que representa un 2,27% de su población.
¿Cuáles son los principales motivos entre los que quieren dejar al país? Más allá de poder o no concretar ese deseo, varias encuestas recientes mostraron que las causas son sobre todo económicas.
Un relevamiento prepandemia de la UADE señaló que las principales razones las crisis económicas recurrentes, la búsqueda de mejores posibilidades de desarrollo profesional, la alta presión tributaria y la inseguridad.
Fue realizada entre habitantes de nivel socioeconómico medio-alto y alto y con un promedio de edad de 32 años. El 75% de los encuestados evaluó la posibilidad de emigrar del país.
Si se compara con otros países, el porcentaje de emigrantes argentinos es entre medio y bajo. Pero académicos y especialistas coinciden en que un millón de emigrantes es una cifra importante, un tema donde “poner el ojo”. Y también destacan que el deseo de emigrar, más allá de la posibilidad de concretarlo o no, siempre crece en momentos de incertidumbre económica.
En los consulados de países extranjeros en la Argentina no brindaron información oficial sobre la evolución de argentinos que buscan obtener una ciudadanía o residencia. Pero extraoficialmente admitieron que la demanda creció notablemente.
Hoy quienes intentan iniciar el trámite se encuentran con largas demoras. Si se envía un mail de consulta a la embajada de Italia, una respuesta automática advierte sobre “el elevado número de correos” que reciben diariamente.
Otros indicadores de la mayor propensión a emigrar de los argentinos se pueden encontrar entre los ejecutivos de empresas.
Las consultoras especializadas o los headhunters reciben más consultas, pero también se topan con el límite de la situación de las empresas globales, golpeadas por la caída de la actividad en todo el mundo.
“El interés de los ejecutivos en irse no necesariamente se corresponde con una demanda del otro lado. Del dicho al hecho, hay mucho espacio. Afuera hay crisis de empleo, donde muchos países priorizan el talento local que está desempleado. Tienen más oferta. A nivel global, las grandes multinacionales que son las que más practican las expatriaciones de sus ejecutivos sostienen que es una práctica que está en caída. Consideran que es muy cara, no siempre funciona bien y es algo complejo de administrar. Se deja para casos muy puntuales”, señaló el especialista en búsquedas ejecutivas Matías Ghidini, de la consultora Ghidini-Rodil.
Para algunos sectores medio-altos y altos, de trabajadores en relación de dependencia pero también de profesionales autónomos, la posibilidad del trabajo remoto y del estudio remoto para sus hijos, hacen que la opción de emigrar sea una posibilidad mucho más concreta en este contexto económico.
El tributarista Iván Sasovsky también advierte sobre el crecimiento de consultas de argentinos con interés en radicarse en Uruguay, que buscan una salida a la creciente presión tributaria local. “No es para nada un mito. El nivel de consultas y procesos abiertos está al máximo”, confirmó.
“Un millón de emigrantes sobre 2 millones de inmigrantes que tenemos es una cifra importante. La emigración es una tendencia que en la Argentina se ha dado de forma permanente. Pero si bien hay mucha gente que se quiere ir, sobre todo de clase media y profesionales, otra cosa es que lo pueda consumar”, explicó Lelio Mármora, director del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo (Ipma) de la Untref y exdirector general del INDEC.
En la pospandemia, ¿se puede venir una nueva oleada emigratoria similar a lo que sucedió luego de la crisis de 2001? Mármora puso reparos: “Hay restricciones de fronteras en todo el mundo como nunca antes habíamos visto. Y esto va a tener un efecto en las políticas emigratorias. Va a ser difícil volver a la libre movilidad”.
Los principales destinos de los argentinos que emigran son España (25,65%) y los Estados Unidos (21,24%). Más lejos se ubica Chile (7,18%), que superó como destino a Italia, que históricamente ocupaba ese tercer lugar. Entre 2017 y 2019, el número total de emigrantes argentinos, en total, aumentó en 36.205 personas, un 3,7 por ciento. El perfil es, en general, de clase media y profesionales.
Como fenómenos nuevos se destacan el crecimiento de la emigración de argentinos a países limítrofes, como Chile y Paraguay. Y la reciente búsqueda muy activa que inició el Gobierno uruguayo para captar argentinos -con foco en los de alto patrimonio o emprendedores- con una serie de beneficios fiscales implementados este año.