“De ningún modo Irlanda votará a favor del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur si Brasil no cumple sus compromisos medioambientales“, afirmó el primer ministro Leo Varadkar, en un comunicado difundido este jueves por la noche.
Varadkar se dijo “muy preocupado porque este año se han registrado niveles récord de destrucción por incendios en la selva amazónica“, y consideró que “los esfuerzos del presidente Bolsonaro para culpar de los fuegos a oenegés ecologista son orwellianos“.
Tras 20 años de negociación, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay cerraron recientemente con la UE un Acuerdo de Asociación entre ambos bloques que incluye apartados de diálogo político y comerciales.
Los países del bloque deben aún dar su visto bueno al texto para permitir su entrada en vigor, que deberá contar con la aprobación de la Eurocámara, un trámite que puede tomar dos años.
“En el transcurso de estos dos años, vamos a monitorear de cerca las acciones ambientales de Brasil“, advirtió Varadkar.
Los incendios en la Amazonia cobraron el jueves repercusión internacional, con llamados de la ONU y de líderes mundiales a “proteger” el pulmón del planeta y convocatorias a protestas mundiales.
Afirmando que “nuestra casa se quema”, el presidente francés Emmanuel Macron propuso que la “crisis internacional” de la Amazonia sea prioritaria en la cumbre del G7 de este fin de semana en Biarritz (suroeste de Francia).
Entre enero y el 21 de agosto, el organismo brasileño de observaciones espaciales INPE registró en Brasil 75.336 focos de incendio, un 84% más que en el mismo periodo de 2018. Ese número muestra un aumento de 2.493 focos respecto al lunes.
De acuerdo con especialistas, la multiplicación de los siniestros se da en un marco de avance rápido de la deforestación en la región amazónica, que en julio se cuadruplicó respecto al mismo mes de 2018, según datos del INPE.
El acuerdo UE-Mercosur debe eliminar en 15 años el 91% de los aranceles y tarifas del Mercosur a los productos europeos y la UE hará lo propio con el 92% de los suyos en diez años.
Pero algunas naciones europeas, entre ellas Francia, Polonia e Irlanda, expresaron su preocupación por el impacto de estos acuerdos en su sector agrícola. Las oenegés también alertaron sobre consecuencias para el medio ambiente.
Fuente: Agencia de Noticias AFP-NA