La fiscalía de Homicidios de La Matanza imputó ayer al policía Facundo Aguilar Fajardo por el homicidio con dolo eventual de Thiago Correa, el nene de 7 años que recibió un balazo en la cabeza cuando el efectivo intentaba repeler un robo del que era víctima junto a su mamá en Ciudad Evita, en el partido de La Matanza.
Fuentes del caso indicaron a Infobae que el fiscal se inclinó por esta figura por encima del homicidio culposo, dada la gran cantidad de disparos (11), el lugar, una avenida pública, y en un horario todavía transitado.
De esta manera, Fajardo será indagado este lunes por ese delito y por el exceso en la legítima defensa en el homicidio de uno de los delincuentes que lo abordaron en la parada de colectivo, ubicada a pocos metros de su casa.
Con esta definición, la fiscalía sostiene la hipótesis de que el policía de la PFA, de 21 años, pudo prever el resultado de su accionar y, aun así, continuó disparando. Es decir, que corrió el riesgo de matar, sabiendo que lo estaba haciendo.
En cambio, en el homicidio culposo, el autor no quiere ni acepta la muerte de la víctima, pero esta ocurre por negligencia, imprudencia, impericia o inobservancia de deberes.
Fajardo disparó 11 veces su arma reglamentaria. Uno de los plomos impactó en Thiago, que esperaba el colectivo junto a su papá, a unos 180 metros del hecho.
La calificación es a estas instancias iniciales, puede cambiar con el transcurso de la investigación, aclararon las fuentes. Al mismo tiempo, no es vinculante para el juez de Garantías que actúa en la causa, es decir, puede no compartirla.
En cuanto a la muerte del presunto ladrón de 18 años que intentó asaltarlo junto a otros tres cómplices, la fiscalía sostuvo la misma imputación: “Exceso en la legítima defensa”.
Las pericias y las imágenes de las cámaras de seguridad muestran que les disparó cuando estaban en fuga y de espaldas, por ese motivo, se considera que el peligro había cesado. Sin embargo, la fiscalía tuvo en cuenta el origen de la reacción del agente de la Policía Montada: el robo y la amenaza de vida para él y su madre. De lo contrario, la imputación sería otra.
El hecho
El crimen ocurrió el miércoles por la noche, alrededor de las 22.30, en la intersección de avenida Crovara y Madrid. Allí, Fabián Correa y su hijo Thiago estaban en la parada cuando, el agente de la Policía Federal Argentina, de civil, fue abordado por cuatro delincuentes armados. En consecuencia, sacó su pistola reglamentaria y disparó.
Durante el enfrentamiento, uno de los ladrones, Brandon Corpus Antelo, de 18 años, murió tras recibir un disparo en el cuello. Otros dos, identificados como Uriel Alexis Montenovo y Uriel Emanuel Leiva, ambos de 21 años, terminaron heridos: uno con un impacto en la pierna derecha y el otro en el abdomen, en estado grave. El cuarto asaltante se dio a la fuga.
En la escena del tiroteo, personal de la Policía Científica encontró un revólver calibre 38 sin numeración ni municiones, una vaina servida, un proyectil deformado y rastros de sangre de Thiago.
Fuente: Medios Digitales