Mientras la mayoría de los países del mundo discutía cómo será la financiación para la acción climática a partir de 2025, en la 29ª Conferencia de las Partes (COP 29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que celebraba en Bakú (Azerbaiyán) a principios de noviembre de este año, el gobierno de Javier Milei decidió retirar a la delegación argentina de la COP29.
Los equipos técnicos de la Subsecretaría de Ambiente y de Cancillería que integraban la delegación y que venían participando en las negociaciones, junto a representantes de distintas entidades ambientalistas y ONGs de la Argentina, incluido dos misioneros, fueron notificados de la medida tomada por las autoridades políticas y debieron abandonar dicho cónclave mundial del cambio climático.
Pese al retiro de Argentina de la Cumbre de Cambio Climático COP29, el misionero Eugenio Albrecht, representante de la Federación Luterana Mundial, se las arregló para seguir en esta cumbre, tras un tremendo viaje de Buenos Aires a Bakú y relató su odisea en la lejana Azerbaiyán a la FM 89.3 Santa María de las Misiones,
“El segundo día de la Cumbre nos enteramos que Cancillería Argentina había dado de baja las acreditaciones oficiales de los negociadores -hay distintos niveles de participación- y nosotros, dos misioneros (NdR: el otro representante de la tierra colorada fue Romario Dohman) estábamos participando y teníamos una acreditación por parte de Cancillería; que es como una suerte de observadores -party overflow-, en la cual se puede estar y ver las negociaciones, pero de ninguna manera hablar en nombre de la Argentina”, así comenzó su relato Albrecht.
Luego este ambientalista de la tierra colorada radicado ya hace varios años en Buenos Aires contó que “No entendimos muy bien los motivos por los cuales no podíamos volver a entrar, tras el retiro de Argentina; pero gracias a Dios organizaciones ambientalistas nos extendieron su acreditación” y así este representante de la tierra colorada pudo seguir siendo parte de esta Cumbre.
Como dato a tener en cuenta, la cumbre climática COP29 tuvo un ánimo caldeado y dificultades en las negociaciones. Además, se caracterizó por la ausencia de líderes mundiales, grandes desacuerdos y escasa dinámica geopolítica.
El acuerdo final fue opaco para muchos y el objetivo quedó planteado en que fluyan de los países desarrollados a los países en desarrollo “al menos” 300.000 millones de dólares anuales en financiación climática para 2035.
Ante este resultado de la Cumbre, Albrecht partícipe y protagonista del 11 al 22 de noviembre pasado, hizo saber que “De las 66 mil personas que participaron de la COP29, el pedido unánime de la gran mayoría de los participanes fue que paguen por el daño hecho. Finalmente, quizás se puede decir que la Cumbre terminó con el vaso de la mitad para abajo; pero a pesar de eso no hay que bajar los brazos, ni dejarnos vencer”.
Por otra parte y tras el retiro de la Argentina de esta Cumbre del COP29, se le consultóal misionero sobre cómo cree que Argentina tratará a partir de ahora los problemas del cambio climático. “Creo que la Argentina lo que menos tiene que hacer en este momento, es tomar una actitud como la que tomó, porque lo que el país necesita es financiamiento”.
Acto seguido agregó que “hay un fondo verde que distribuye el dinero que se comprometió en esta COP29, pero la Argentina al retirarse se queda afuera de este tipo de inversiones. Tanto hablamos que nos tenemos que incluir al mundo y realmente este tipo de actitudes nos aisla del mundo”
“Veo con mucha tristeza y preocupación este tipo de actitudes. El negacionismo solamente nos lleva a profundizar más la crisis que ya estamos atravesando. No es una mentira, no es un invento del comunismo internacional que quiere dominar el mundo, es una realidad. Sino pregúntele a la gente en Río Grande Do Sul, qué pasó en Porto Alegre cuando el Guaiba arrasó media ciudad”, se lamentó Albrecht, al referirse a la actualidad mundial y las consecuencias catastróficas del cambio climático, como lo que sucedió meses atrás en el Sur de Brasil.