Precios que bajaron a niveles de diciembre del año pasado, jubilaciones y salarios que le ganan a la inflación, ajustes que en vacaciones se sienten menos… los dislates en los que cae el Gobierno desde que se instaló en la Casa Rosada se repiten todos los meses, como si de tanto decirlo se harán realidad a fuerza de repetición y no de gestión.
El de ayer, acaso, sonó a chiste. El presidente Javier Milei hablaba en el Coloquio de IDEA cuando reveló que la parte más dura de su plan lo ejecutó en los primeros meses del año. Y, según aseguró, fue una estrategia para aprovechar que gran parte de la población se encontraba de vacaciones. “Teníamos claro que por el tipo de ajuste que estábamos haciendo era muy probable que el impacto más fuerte se sintiera durante el primer trimestre. Por lo tanto, también era importante hacerlo durante vacaciones, para que la gente no se enterara tanto, por decirlo de alguna manera, lo que estaba ocurriendo”.
Quizás en el minúsculo círculo al que el Presidente le habló ayer no lo sintieron tanto porque en verdad estaban de vacaciones, pero para la inmensa mayoría de los argentinos fue y sigue siendo muy lacerante. De hecho fue cuando la pobreza saltó diez puntos sumando millones de familias… se sintió, todos nos enteramos.