Luego de que los primeros días de octubre se confirmarel primer caso de mpox en Foz de Iguazú, Brasil, ayer el Ministerio de Salud de Paraguay, a través de su Séptima Región Sanitaria, confirmó la detección de un caso sospechoso de viruela símica en Encarnación. Dada la proximidad geográfica, el director de Epidemiología de Misiones, el doctor Javier Ramírez, destacó la importancia de la vigilancia epidemiológica debido al gran movimiento de personas en las zonas de frontera.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Ramírez subrayó que aunque Paraguay “lo clasifica como caso sospechoso, es decir, aún no tiene pruebas confirmatorias” la situación genera alerta, especialmente considerando el movimiento constante de personas entre ambas regiones, por esto “las medidas sanitarias ya están en marcha y estamos enfocados en la detección de posibles fuentes de contagio”, comentó.
En cuanto a cuáles son las medidas que implementará la Provincia, el galeno dijo que “el circuito está armado. Desde el momento en que tenemos un caso sospechoso, buscamos las fuentes y los puntos de expansión. Se produce el bloqueo de la situación, es decir, el aislamiento del paciente y el control sanitario de los contactos cercanos. El virus puede transmitirse por contacto directo con materiales contaminados o indirectamente, si otra persona entra en contacto con estos materiales”.
Además, Ramírez aseguró que la provincia cuenta con la capacidad de diagnóstico en dos puntos “en el norte, a través del Instituto de Biología, y en el sur, en el Laboratorio de Alta Complejidad. Allí realizamos la detección mediante pruebas de real time PCR. Luego, enviamos las muestras al laboratorio de referencia para identificar el clado y determinar si se trata del clado uno o dos” y remarcó que “el uno tiene mayor capacidad de transmisión”.
La viruela símica o mpox es una de las enfermedades que “causan lesiones en la piel, aunque no es la única presentación posible”, dijo e hizo hincapié en que también “puede manifestarse con dolores de cabeza (cefalea), fiebre, ganglios linfáticos inflamados, y agotamiento. Generalmente, hay una erupción cutánea que aparece entre el primer y tercer día, normalmente en la cara y las extremidades”.
Un punto que Ramírez remarcó es que “en nuestra región no debería aparecer espontáneamente (la enfermedad); siempre debe haber un nexo epidemiológico, es decir, alguien que haya viajado a una zona afectada con diagnóstico o sospecha de la enfermedad”, por esto y debido al gran movimiento de personas en las zonas de frontera, “existe la posibilidad de que aparezca en nuestra región”, por lo que es necesario estar atentos a los síntomas, que pueden incluir fiebre, cefalea y erupciones cutáneas. “Es crucial que la población esté informada y sepa cuándo consultar a un profesional de salud”, finalizó.