Como parte del encuentro de agricultores orgánicos y agroecológicos, la Legislatura fue el espacio donde las experiencias de las chacras presentaron modelos alternativos naturales y sin la utilización de agrotóxicos. Con el nombre de “Testimonios de sostenibilidad”, contó con la presencia de productores de la región y autoridades provinciales.
La impronta agroecológica
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, destacó que en la legislatura “con los años se fueron generando leyes con una fuerte impronta en la agroecología”. Entre ellas, mencionó a la Ley de Fomento a la Agroecología del 2014 donde, junto a otras normativas, “tienen este componente de sostenibilidad”.
Aclaró además que “hace muchos años la provincia viene trabajando en esta línea” y recordó que esta alternativa “cobró impulso a partir del nacimiento de las ferias francas en el 95, porque en esos años se hablaba mucho de la producción natural, de respetar el paisaje, la importancia de la salud del suelo”.
Durante la jornada, donde expusieron diversos productores, el objetivo fue conocer “testimonios y qué significó para cada productor comenzar a producir de otra manera”. Junto a esto, señaló que “hay una impronta del sector joven de la provincia que está incursionando en producción de yerba mate, haciéndose cargo de yerbales de sus padres, pero con otra cabeza”.
En el ámbito de la producción, se habló también de no utilizar químicos en la cosecha y al respecto Ferreira señaló que esto sirve como empuje para otros yerbateros que están dudando en dejar de usar Glifosato o no”. En este sentido, resaltó que “hay muchos productores de la provincia que no están usando venenos y queremos que eso contagie a otros, demostrar que es posible y rentable”.
Sobre la producción agroecológica, la ministra de Agricultura Familiar indicó que en Misiones “tenemos más de 100 familias, otras tantas que están en transición y algunos productores que empezaron a nutrir el suelo, poner cubierta verde y asociar yerba con otros cultivos, lo cual es comenzar a transicionar”. Como alternativa económica, analizó que “la sostenibilidad es el único camino hacia el futuro”.
Como parte del panel de apertura, la subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal, Luciana Imbrogno, contó a este Diario que “Misiones viene avanzando en establecimiento con certificación orgánica, tenemos más de 4.100 hectáreas certificadas, lo cual es un incremento en relación al año pasado”. A lo largo de la provincia, “tenemos 48 establecimientos primarios certificados y eso demuestra como todos los años va incrementándose la superficie”.
En cuanto a productos agro-orgánicos de chacras misioneras, detalló que “principalmente los productos certificados en la provincia son la yerba mate y el té”. La diferenciación en estos está en que “se produce de manera diferente, sin el agregado de insumos químicos, manteniendo la fertilidad del suelo, la biodiversidad”, agregó.
Para la elaboración, comentó que requiere un sistema de gestión, un profesional implementado de la norma en la chacra y al alcanzar un sello de certificación nacional, aseguró que esto “garantiza la trazabilidad de ese producto orgánico y le da esa garantía al consumidor, por eso es un producto que es más caro y genera rentabilidad a los productos”.
De momento, este ámbito productivo orgánico se centra más en yerba y té, donde Imbrogno afirmó que “son productos altamente buscados, diferenciados para exportación”. Respondió que posee otro costo, por todo lo que requieren en su producción, donde “estos productos de yerba mate en góndola tienen un 30% más de precio y está destinado a un nicho de consumidores más responsables, dispuestos a pagar más por esa garantía y trazabilidad de producto orgánico”.
Transicionar en la producción
Entre los productores que compartieron sus testimonios, desde Salto Encantado llegó Karen Noll, de la chacra agroecológica Surucuá e integrante del grupo ecológico Kaa Sana: “hace cinco años comenzamos a transicionar hacia la agroecología, porque nuestra chacra siempre fue de manejo convencional”, relató a PRIMERA EDICIÓN. Al entrar en contacto con esta alternativa, decidieron regresar y producir hoy están certificados.
Remarcó que “no fue nada sencillo, pero es una experiencia muy linda”. Compartió que provienen de Colonia Cerro Moreno, en Salto Encantado, donde conformaron este grupo donde “lo que nos unió es la producción de yerba mate, inicialmente éramos cinco productores que ahora estamos certificados y hay otros más en transición, porque agrandó el grupo y eso es lo lindo de la agroecología”.
En la producción de su chacra comentó que “es diversificada, no tiene monocultivo, con producción de té, ganadería vacuna, hectáreas de pasturas, con cría de animales y hortalizas, donde lo que se puede producir es para autoconsumo y excedente comercializado en ferias francas”.